El curioso local también cuenta con sucursales en otros estados, como en Arizona.
La empresa es propiedad de Carlie Jo, y es un verdadero éxito, sobretodo entre los hombres, y en Yelp (app para 'rankear' restaurantes, bares o locales de ese tipo) mantiene una calificación de 5 estrellas.
En las redes sociales también es un éxito mediático, al contar con miles de seguidores.
Pero, como era de esperarse, esta creciente popularidad también ha atraído un sin fin de críticas de quienes consideran que el hecho de que mujeres atiendan en ropa interior o bikinis atenta contra la igualdad de género.
Los propietarios se defienden argumentando que, al contrario, el objetivo es empoderar a las mujeres.
"Queremos empoderara a las mujeres para que se sientan bien con ellas mismas", señala la empresa a través de su página web bikinibeansespresso.com/
"Las mujeres de todo el mundo tienen derecho a votar, a ser homosexuales, ser líderes comunitarias exitosas y hasta postularse para presidente".
El concejal de la capital de EU, Mike Fagan, en cambio, no ve con buenos ojos este tipo de negocio y trató, sin éxito, de imponer limitaciones. Pero parece que no se rendirá al respecto.