Al menos por respeto al duelo de los meridanos, al menos por respeto a la manifestación social, al menos por cubrir las apariencias, el señor gobernador no debió asistir a ese evento deportivo.
Con la Marcha del Silencio en el Remate y el juego de Pelota en el Kukulkán, la cabeza del estado de Yucatán parece demostrasr que poco o nada el importa el clamor de los ciudadanos para que se haga justicia, al menos ese parece ser el mensaje que deja. En las imágenes se ve a un gobernador desentendido del dolor que expresan los ciudadanos.
¿Quién más si no el propio gobernador quien debería estar atento a lo que sucede en una marcha donde la sociedad se manifiesta para pedir justicia? ¿Dónde quedaron sus asesores de imagen que lo han colocado como el gobernador mejor calificado en todo el país?
