De acuerdo con versiones de testigos y de los familiares, Samuel S.T., de apenas 21 años de edad, el ahora occiso, salió de su domicilio, en Kanasín, para ir al trabajo, y no regresó.
El joven se habría comunicado con su madre y con su novia Gorety P. C. Con ésta sólo cruzó unas palabras ya que la comunicación por celular se cortó y no pudo restablecerse.
Rommel M. S., el otro joven secuestrado dijo que cuando "tomaba los tragos" con Samuel unos desconocidos los sacaron del lugar, les cubrieron el rostro y los “levantaron”.
A esto último lo golpearon y lo dejaron abandonado, de manera que ya no supo que fue lo que ocurrió con su primo, hasta que se enteró que había fallecido.
