INDIA.- Iman Ahmed Abdelati, la hasta ahora mujer más obesa del planeta, está cambiando su sino. Por primera vez en años ha vuelto a sentarse en una silla. Su peso sigue disminuyendo a una velocidad vertiginosa. Dos meses después de su aparatoso viaje desde Egipto hasta la India, la egipcia ha perdido la mitad de los 500 kilos que llegó a cargar sobre su cuerpo.
Fuentes del hospital Saifee de Bombay, donde ingresó el pasado febrero, confirman a EL MUNDO sus rápidos avances. "Es la versión más feliz y delgada de su yo pasado. Por fin puede sentarse en una silla de ruedas y permanecer allí durante tiempos largos. Es algo que jamás soñamos hace tres meses", indica el equipo que la trata desde que, a bordo de un avión habilitado para la ocasión, fuera trasladada desde su Alejandría natal.
Iman - de 35 años y 1,41 metros de estatura- ha pasado la mayor parte de su existencia postrada en una cama. "El principal problema es que tenía muchos fluidos en su cuerpo. Hemos logrado reducirlos a través de la medicación", relató el mes pasado a este diario Muazal Lakdawala, el cirujano hindú que acudió a la desesperada llamada de socorro de los parientes de Iman y se ofreció a tratarla gratuitamente en su clínica de Bombay. Con la pérdida de peso, su parte médico ha mejorado pero sigue siendo delicado.
"Los problemas ocasionados por su obesidad como el hipotiroidismo severo; el linfedema [un edema originado por la obstrucción en los canales linfáticos del organismo]; la insuficiencia cardíaca; la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; la insuficiencia renal y la enfermedad hepática congestiva se encuentran mucho mejor y bajo control pero requieren todavía medicación", reconoce Lakdawala, que no maquilla los desafíos que afronta su paciente más difícil.
"Los problemas ocasionados por su obesidad como el hipotiroidismo severo''.
Un derrame cerebral, sufrido hace tres años, paralizó su lado derecho. "Todavía padece convulsiones ocasionales a pesar de estar recibiendo medicación para evitarlas. Tampoco puede beber líquidos o hablar correctamente", desliza el galeno, una eminencia en la India.
El próximo objetivo es comprender "su situación neurológica" y mejorar su movilidad con la ayuda de un equipo de fisioterapeutas. Un informe genético realizado en Estados Unidos indica que su exagerada obesidad se debe a una mutación. "Había sido detectada previamente en otro individuo pero en el caso de Iman ha tenido consecuencias patológicas que han provocado su obesidad.
Es la única persona en el planeta con este defecto genético". El alivio de peso ha permitido saborear otra pequeña victoria. Iman ha abandonado la habitación que había sido construida para albergarla y se halla en una estancia provista de una cama normal de la clínica.
"La siguiente etapa es gestionar su obesidad con un medicamento en fase de prueba que fabrica una farmacéutica estadounidense", señala el doctor. En marzo, la egipcia fue sometida a una gastrectomía en manga laparoscópica, un procedimiento en el que se extirpa quirúrgicamente una porción del estómago.
Fuentes del hospital Saifee de Bombay, donde ingresó el pasado febrero, confirman a EL MUNDO sus rápidos avances. "Es la versión más feliz y delgada de su yo pasado. Por fin puede sentarse en una silla de ruedas y permanecer allí durante tiempos largos. Es algo que jamás soñamos hace tres meses", indica el equipo que la trata desde que, a bordo de un avión habilitado para la ocasión, fuera trasladada desde su Alejandría natal.
Iman - de 35 años y 1,41 metros de estatura- ha pasado la mayor parte de su existencia postrada en una cama. "El principal problema es que tenía muchos fluidos en su cuerpo. Hemos logrado reducirlos a través de la medicación", relató el mes pasado a este diario Muazal Lakdawala, el cirujano hindú que acudió a la desesperada llamada de socorro de los parientes de Iman y se ofreció a tratarla gratuitamente en su clínica de Bombay. Con la pérdida de peso, su parte médico ha mejorado pero sigue siendo delicado.
"Los problemas ocasionados por su obesidad como el hipotiroidismo severo; el linfedema [un edema originado por la obstrucción en los canales linfáticos del organismo]; la insuficiencia cardíaca; la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; la insuficiencia renal y la enfermedad hepática congestiva se encuentran mucho mejor y bajo control pero requieren todavía medicación", reconoce Lakdawala, que no maquilla los desafíos que afronta su paciente más difícil.
"Los problemas ocasionados por su obesidad como el hipotiroidismo severo''.
Un derrame cerebral, sufrido hace tres años, paralizó su lado derecho. "Todavía padece convulsiones ocasionales a pesar de estar recibiendo medicación para evitarlas. Tampoco puede beber líquidos o hablar correctamente", desliza el galeno, una eminencia en la India.
El próximo objetivo es comprender "su situación neurológica" y mejorar su movilidad con la ayuda de un equipo de fisioterapeutas. Un informe genético realizado en Estados Unidos indica que su exagerada obesidad se debe a una mutación. "Había sido detectada previamente en otro individuo pero en el caso de Iman ha tenido consecuencias patológicas que han provocado su obesidad.
Es la única persona en el planeta con este defecto genético". El alivio de peso ha permitido saborear otra pequeña victoria. Iman ha abandonado la habitación que había sido construida para albergarla y se halla en una estancia provista de una cama normal de la clínica.
"La siguiente etapa es gestionar su obesidad con un medicamento en fase de prueba que fabrica una farmacéutica estadounidense", señala el doctor. En marzo, la egipcia fue sometida a una gastrectomía en manga laparoscópica, un procedimiento en el que se extirpa quirúrgicamente una porción del estómago.