Cuando una puerta se cierra puede abrirse un universo entero: eso ocurre en la exposición Re-valorización del Patrimonio, de la artista visual Gemma Ruiz Espinosa, que puede visitarse en el Museo de la Ciudad.
Gemma, preocupada por el deterioro en el que se encuentran muchas de los edificios del Centro Histórico de Mérida, decidió poner su granito de arena y, a través de lo que mejor sabe hacer, el arte, crear conciencia para proteger el legado histórico.
Pero no quiso hacerlo sola, y pensó que lo mejor era sembrar una semilla en quienes tiene en su manos el futuro: los niños.
Así, a su idea de exponer el fruto de su “Taller Terminal 2”, de la Licenciatura de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), sumó la voluntad de 12 niños del taller de artes plásticas y bellas artes “Greart arte para niños, adolescentes y adultos”.
La exposición, compuesta por fotografías de su autoría -de puertas de casas coloniales en el Centro Histórico-y la exhibición pictórica en coautoría con los pequeños, es producto de su trabajo en los barrios de Santa Ana, Santiago y San Sebastián.
El trabajo de Gemma ha tenido eco internacional, como muestran algunas publicaciones en España. Sipse
Gemma, preocupada por el deterioro en el que se encuentran muchas de los edificios del Centro Histórico de Mérida, decidió poner su granito de arena y, a través de lo que mejor sabe hacer, el arte, crear conciencia para proteger el legado histórico.
Pero no quiso hacerlo sola, y pensó que lo mejor era sembrar una semilla en quienes tiene en su manos el futuro: los niños.
Así, a su idea de exponer el fruto de su “Taller Terminal 2”, de la Licenciatura de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), sumó la voluntad de 12 niños del taller de artes plásticas y bellas artes “Greart arte para niños, adolescentes y adultos”.
La exposición, compuesta por fotografías de su autoría -de puertas de casas coloniales en el Centro Histórico-y la exhibición pictórica en coautoría con los pequeños, es producto de su trabajo en los barrios de Santa Ana, Santiago y San Sebastián.
El trabajo de Gemma ha tenido eco internacional, como muestran algunas publicaciones en España. Sipse