Ayer informó Gustavo Cisneros Buenfil, presidente de la Coparmex-Mérida, declaró que la visita presidencial a Yucatán no trajo beneficio alguno para la entidad porque inauguró obras anunciadas y programadas años anteriores, y no se dieron a conocer nuevos proyectos para acá.
En contraparte, Juan José Abraham Dáguer, presidente de la Canacome, dice: “Nos pone en el radar de muchos, del plano nacional e internacional, para que vean lo que hacemos, lo que ofrece Yucatán”.
“El hecho de que venga el Presidente ayuda, le da oportunidad al gobernador de hablar con él y solicitar cosas de interés y beneficio para el Estado, además de constatar lo que se hace, trae prensa, ayuda a difundir nacionalmente los logros que se alcanzan”, dijo.
Capacidad.
El líder de los comerciantes añadió que, por ejemplo, la apertura de la cervecería “dice que somos capaces y estamos listos para recibir empresas de este tamaño”.
“Para el tejido empresarial, el viaducto que también se inauguró viene a reforzar la operatividad del puerto y ampliar la capacidad de carga y acceso. Lo ideal es que venga aparejado de otras cosas como el dragado, que no se ha empezado”, indicó.
El empresario afirmó que desde luego esas obras dejan beneficios importantes, primero por la cantidad de empleos que generan y trae proveedores satélites, más empresas. Además de la oportunidad a los yucatecos de también ser proveedores, se puede aprovechar para el comercio local haciéndolo más competitivo.
Juan Manuel Ponce Díaz, presidente de la Canacintra Yucatán, declaró que “el hecho de que el Presidente visite el Estado para inaugurar industrias de clase mundial, como la cervecería, pone al Estado como foco de atención de otros industriales y esto traerá más inversiones nacionales e internacionales”.
Para el industrial, se puso en evidencia la infraestructura que hay en Yucatán, que es como una invitación para que lleguen más inversiones. Megamedia.
