Noticias de Yucatán
En el abandono, rodeado por maleza, así se encuentra actualmente el local de la Estación Sismológica de Yucatán, reinaugurado en mayo de 2010 con equipo de punta, que instalaron técnicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Servicio Sismológico Nacional, en un área ubicada dentro del Cementerio General.
En el abandono, rodeado por maleza, así se encuentra actualmente el local de la Estación Sismológica de Yucatán, reinaugurado en mayo de 2010 con equipo de punta, que instalaron técnicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Servicio Sismológico Nacional, en un área ubicada dentro del Cementerio General.
Tanto en las oficinas de la UNAM, ubicadas en esta ciudad, como de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la
administración actual del campo santo, nadie supo dar razón respecto al funcionamiento de esa estación.
“Este día ya son varios los reporteros que han venido a preguntar por esta estación sismológica”, comentaron trabajadores del
cementerio, que barrían hojas de los andadores.
Ubicada de la entrada principal hacia el sur, el local está completamente bardeado, y a la entrada hay una reja grande que tiene
cadena y candado, ambos oxidados, lo que refleja que fue colocada hace tiempo y no ha sido retirada.
A la izquierda de la entrada, en un muro que también denota el paso del tiempo, está empotrada una placa metálica en la que se
lee: Servicio Sismológico Nacional, Instituto de Geología, Universidad Nacional Autónoma de México, y Estación Sismológica
MYIG, con fecha de abril 2010.
Por su parte la UADY mediante un comunicado informó que el equipo instalado, opera por medio de un acelerómetro de superficie
y un sismómetro digital que mide los desplazamientos del terreno de forma horizontal y vertical.
El equipo registra aceleraciones de hasta un cuarto de la gravedad. Los sensores al captar la señal la suben a un satélite a 600 datos
por segundo, de modo que la estación tiene la facultad de captar los denominados telesismos que son aquellos eventos
registrados en cualquier parte del mundo. Con información de Sipse