Noticias de Yucatán
A pesar de que Barroso Correa ya logró recabar el
porcentaje mínimo de firmas requerido, aún tienen que ser verificadas y
validadas.
El INE amplió una semana más el plazo para que los
aspirantes independientes junten las firmas requeridas, debido a que ahora
podrán ser recolectadas en papel, en los 286 municipios de alta marginación del
país.
El Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer que
el primer candidato independiente logró acumular el 100 por ciento de las
firmas que prevé la ley y podrá aparecer en la boleta electoral del próximo
año.
Su nombre es Ángel Alberto Barroso Correa y recaudó, en
sólo 28 de los 60 días disponibles, las 5 mil 974 firmas que el organismo exige
para competir por el distrito 8 de Nuevo León, con cabecera en Guadalupe.
El órgano electoral difundió a través de sus redes
sociales que la meta fue, incluso, rebasada en un dos por ciento.
De acuerdo con el INE, Barroso Correa es el primer
independiente en lograr juntar todas las firmas, aunque 15 aspirantes más a
diputados federales, agregó la dependencia, ya han avanzado 50 por ciento en
esta recolecta.
Sin embargo, Lorenzo Córdova Vianello señaló en el Consejo
General que a pesar de que Barroso Correa ya logró recabar el porcentaje mínimo
requerido, aún tienen que ser verificadas y validadas.
Por otro lado, añadió Córdova Vianello, los aspirantes al
Senado de la república ni siquiera se encuentran a la mitad del mínimo
requerido para poder aparecer en las boletas electorales el próximo año.
En el tema de los presidenciables, el que camino por
recorrer es más largo todavía: hasta el día de ayer, de los 42 aspirantes sólo
han conseguido 242 mil 207 firmas, sin embargo, la recolecta es más rápida y ya
representa un 10 por ciento del total.
Ayer se dio a conocer que el INE aprobó ampliar una
semana más el plazo para que los aspirantes independientes junten las firmas
requeridas, que ahora podrán ser recolectadas en papel, en 286 municipios de
alta marginación del país.
El Consejo General del INE explicó que la ampliación de
siete días garantiza que las actividades y etapas del proceso electoral se
desarrollen en tiempo y forma, destacando el proceso de fiscalización del gasto
para recabar el apoyo ciudadano.
Además se establece que cualquier aspirante podrá optar
por recabar firmas a través de la app o por medio de papel en secciones
localizadas en 283 municipios identificados como de alta marginación.
A los candidatos independientes se les está obligando a
usar una aplicación de celular para juntar 866 mil firmas que necesitan para
que sus nombres sean incluidos en la boleta electoral, a pesar de que en México
el servicio de telefonía móvil no llega a todas las regiones y sólo una minoría
puede costear un smartphone.
Candidatos independientes de todo el espectro político
dicen que la aplicación es, en el mejor de los casos, defectuosa, y en el peor,
discriminatoria y racista.
Los partidos que ya cuentan con registro aparecen en las
papeletas automáticamente y sus gastos son pagados completamente por los
contribuyentes. El Instituto Nacional Electoral, que diseñó la aplicación,
gastará 1.300 millones de dólares en las elecciones presidenciales del 1 de
julio, además de otras contiendas en el año siguiente.
Los críticos dicen que el INE está alejado de la
realidad, en su burbuja y solo sirve a los grandes intereses políticos.
La app está diseñada para que la persona pueda tomar una
foto de su credencial para votar y la envíe, junto con los demás datos, a la
base de datos del INE.
El instituto electoral dice que la app busca evitar el
fraude electoral, situación que ocurrió en elecciones anteriores donde algunos
candidatos registraban a votantes muertos o inscribían a una persona varias
veces. Pero la aplicación requiere una conexión inalámbrica de alta velocidad y
funciona sólo en los modelos más modernos de smartphones.
El INE dice que le ha permitido a las campañas recaudar
firmas en papel, como se hacía antes en elecciones locales, en un 5 por ciento
de las comunidades rurales, en las zonas más pobres del país.
Pero cada campaña ha tenido que presentar una solicitud
separada para que se le permita usar formularios de papel, y todo el mundo en
México sabe que la cobertura de la telefonía celular es defectuosa en mucho más
que el 5 por ciento del territorio. Hasta la empresa de telefonía celular más
grande del país no promete cubrir la totalidad del territorio nacional. “¿Ha
habido alguna complicación con la app? Sí”, reconoció Lorenzo Córdova,
presidente del INE, durante una entrevista con la cadena Televisa. Prometió que
habría una actualización o una revisión del software.
Dicha promesa y el compromiso de extender una semana el
plazo para juntar las firmas _que inicialmente concluiría el 12 de febrero_
parecen vacías para los simpatizantes de la candidata indígena.
Nuestra campaña “se realizará prioritariamente ahí donde
se encuentra el México profundo, ahí donde nunca llega ningún candidato, ahí
donde no hay señal de celulares, ahí donde es imposible llevar una
fotocopiadora, donde muchas veces no hay siquiera luz eléctrica”, escribieron
los simpatizantes de MariChuy.
“No nos quejamos de sus reglas. Las conocíamos y
decidimos trabajar con ellas… A pesar de ellas _y de su carácter racista,
clasista y discriminatorio_ podremos lograr nuestro objetivo”, agregaron.
No es la primera vez que en México las élites políticas,
las cuales generalmente tienen estudios en el extranjero, han errado al
comportarse como si vivieran en un país de primer mundo.
En 2003, el Gobierno del entonces presidente Vicente Fox
Quesada provocó un mar de críticas cuando programó consultas con agricultores y
trabajadores agrícolas, y les dijo que sus propuestas debían de presentarse a
través del programa PowerPoint, aun cuando pocos de los agricultores _que con
frecuencia pasan apuros para conseguir comida_ tenían computadoras.
-Con información de AP