Noticias de Yucatán
La diputada del PRI y presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Celia Rivas Rodríguez, denunció hoy que fue víctima de una venganza por parte de su compañero de partido, Víctor Caballero Durán.
Por la mañana, en un grupo de chat de Whatsapp, la legisladora yucateca hizo el anuncio de que para ella llegó el momento de tomar decisiones ante la traición de que fue objeto por el grupo político al cual pertenece el candidato del PRI a la Alcaldía de Mérida.
“Mis saludos gracias a todos”, escribió en el chat donde están agregados otros políticos y funcionarios priistas, pero también panistas, perredistas, morenistas e incluso voceros y personas que laboran en medios de comunicación.
“Me tengo que salir del chat. Casi no participo pero sí los leía. Bendiciones”, anotó.
“Tengo que tomar decisiones. La venganza de la que fui víctima por parte del candidato Víctor Caballero me hace reflexionar”, dijo en esa comunidad virtual que se caracteriza por ser democrática en cuanto a sus integrantes, sus ideas y opiniones.
Por ello el gesto de Celia Rivas de darlo a conocer en esa comunidad dejó clara su intención de hacerlo público.
“Un abrazo”, escribió antes de salirse del grupo la legisladora, quien era considerada una de las mujeres como “cartas fuertes” del PRI para contender por alguna diputación federal o senaduría dada su trayectoria y lealtad al partido que representa.
En su lugar fue beneficiada con la candidatura al Senado su compañera de partido y también diputada local, Verónica Camino Farjat, de quien se conoce su estrecha cercanía con Caballero Durán desde años atrás.
Celia Rivas es comadre de Víctor desde hace algunos años, cuando amadrinó los XV años de la hija de Caballero, cuya costosa fiesta se celebró en el Club Campestre de Mérida.
La política priista comenzó este día por salirse de grupos y otras comunidades virtuales, sin precisar si esa acción la ejercerá también en su partido o grupo políticos a los que pertenece, solamente anticipó que “tomará decisiones”, las cuales más adelante se sabrán.
Su vocero declinó contestar llamadas tras el anuncio público de su jefa.
Otro político del PRI que fue “mal pagado” por su partido es Francisco Torres Rivas, quien ayer fue nombrado como secretario de Organización del comité de Mérida, comprometiéndolo de esta manera a ofrecer buenos resultados en la elección de Caballero Durán y evitar que se “fugue” su capital político, pese a que fue relegado.
La más reciente salida del PRI y que causó un escándalo en las filas tricolores hace dos días fue la de Leandro Espinosa Romero, ex secretario de Acción Electoral y ahora ex secretario Técnico del Consejo Político Estatal, quien cuenta con amplia experiencia electoral y era quien organizaba la estructura territorial del tricolor.
Leandro Espinosa se unió a las filas de Morena y se sumó a la campaña del ex panista y hoy candidato a gobernador de Morena, Joaquín “Huacho” Díaz Mena; sin embargo, su salida fue minimizada por los mandos tricolores y se operó entre los medios de comunicación para amortiguar su impacto ante la opinión pública.
La diputada del PRI y presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Celia Rivas Rodríguez, denunció hoy que fue víctima de una venganza por parte de su compañero de partido, Víctor Caballero Durán.
Por la mañana, en un grupo de chat de Whatsapp, la legisladora yucateca hizo el anuncio de que para ella llegó el momento de tomar decisiones ante la traición de que fue objeto por el grupo político al cual pertenece el candidato del PRI a la Alcaldía de Mérida.
“Mis saludos gracias a todos”, escribió en el chat donde están agregados otros políticos y funcionarios priistas, pero también panistas, perredistas, morenistas e incluso voceros y personas que laboran en medios de comunicación.
“Me tengo que salir del chat. Casi no participo pero sí los leía. Bendiciones”, anotó.
“Tengo que tomar decisiones. La venganza de la que fui víctima por parte del candidato Víctor Caballero me hace reflexionar”, dijo en esa comunidad virtual que se caracteriza por ser democrática en cuanto a sus integrantes, sus ideas y opiniones.
Por ello el gesto de Celia Rivas de darlo a conocer en esa comunidad dejó clara su intención de hacerlo público.
“Un abrazo”, escribió antes de salirse del grupo la legisladora, quien era considerada una de las mujeres como “cartas fuertes” del PRI para contender por alguna diputación federal o senaduría dada su trayectoria y lealtad al partido que representa.
En su lugar fue beneficiada con la candidatura al Senado su compañera de partido y también diputada local, Verónica Camino Farjat, de quien se conoce su estrecha cercanía con Caballero Durán desde años atrás.
Celia Rivas es comadre de Víctor desde hace algunos años, cuando amadrinó los XV años de la hija de Caballero, cuya costosa fiesta se celebró en el Club Campestre de Mérida.
La política priista comenzó este día por salirse de grupos y otras comunidades virtuales, sin precisar si esa acción la ejercerá también en su partido o grupo políticos a los que pertenece, solamente anticipó que “tomará decisiones”, las cuales más adelante se sabrán.
Su vocero declinó contestar llamadas tras el anuncio público de su jefa.
Otro político del PRI que fue “mal pagado” por su partido es Francisco Torres Rivas, quien ayer fue nombrado como secretario de Organización del comité de Mérida, comprometiéndolo de esta manera a ofrecer buenos resultados en la elección de Caballero Durán y evitar que se “fugue” su capital político, pese a que fue relegado.
La más reciente salida del PRI y que causó un escándalo en las filas tricolores hace dos días fue la de Leandro Espinosa Romero, ex secretario de Acción Electoral y ahora ex secretario Técnico del Consejo Político Estatal, quien cuenta con amplia experiencia electoral y era quien organizaba la estructura territorial del tricolor.
Leandro Espinosa se unió a las filas de Morena y se sumó a la campaña del ex panista y hoy candidato a gobernador de Morena, Joaquín “Huacho” Díaz Mena; sin embargo, su salida fue minimizada por los mandos tricolores y se operó entre los medios de comunicación para amortiguar su impacto ante la opinión pública.
