Noticias de Yucatán
Tabasco.- Era la tarde del pasado domingo 9 de abril cuando el pequeño Emilio salió de su casa, ubicado en el poblado C-32 del municipio de Huimanguillo, Tabasco, para realizar un encargo de sus padres en una tienda que se encontraba casi enseguida de la vivienda de su familia.
El niño de tan solo 3 años, fue visto por ultima vez dentro del abarrote, donde presuntamente fue secuestrado por una de sus vecinas, una joven estudiante de enfermería de 26 años, con ayuda de su pareja sentimental, un joven de 18 años habitante de la misma localidad.
Según un recuento de la Fiscalía General del Estado (FGE), al niño se le aplicó una inyección dentro de la tienda, la cual contenía un potente sedante que evitó que el menor no llorara. Después de eso el pequeño fue privado de su libertad y trasladado a una casa de seguridad, donde sufrió constantes abusos físicos y fue asfixiado el mismo día.
La finalidad de este crimen era realizar un "secuestro exprés", en el cuál buscaban extorsionar a las parientes del menor para conseguir algo de dinero. Sin embargo, Emilio pertenecía a una familia de bajos recursos, por lo que no tenían la capacidad económica para pagar el mínimo del rescate que demandaban los criminales.
La familia de Emilio reportó a las autoridades la desaparición del infante, y pidió a través de las redes sociales el apoyo de la comunidad tabasqueña para que el niño pudiera volver a casa sano y salvo.
Lamentablmente, tras un operativo implementado por la Policía de Investigación de la FGE, se descubrió a las 72 horas del reporte de la desaparición, el cuerpo sin vida del pequeño dentro de una caja de cartón escondida en una casa de seguridad, ubicada a tan solo dos edificios de donde habitaban los padres de la víctima.
Ambos secuestradores fueron detenidos por las autoridades dentro de la misma casa de seguridad, y explicaron que al no lograr conseguir el dinero que deseaban, decidieron eliminar a Emilio para no ser atrapados.
El fiscal Fernando Valenzuela Pernas manifestó ante los medios que la FGE se encontraba "consternada por este crimen atroz", y que el "monstruoso crimen" sería castigado.
Se hará justicia en este homicidio que ha consternado a la sociedad tabasqueña, prometió.
Tras la necropsia de ley, se comprobó que Emilio fue sedado y recibió varios golpes en su cuerpo, uno de los cuáles le provocó una fractura en las costillas. Además, el cuerpo del niño presenta asfixia mecánica, lo que evidencia un ahorcamiento perpetrado el mismo día de su rapto.
Hasta el momento, la sociedad tabasqueña permanece incrédula e iracunda ante el asesinato a sangre fría de un inocente niño de tres años. A través de medios de comunicación y redes sociales, ciudadanos de todo el estado exigen que los responsables del crimen sean castigados con pena de muerte o cadena perpetua.
Tabasco.- Era la tarde del pasado domingo 9 de abril cuando el pequeño Emilio salió de su casa, ubicado en el poblado C-32 del municipio de Huimanguillo, Tabasco, para realizar un encargo de sus padres en una tienda que se encontraba casi enseguida de la vivienda de su familia.
El niño de tan solo 3 años, fue visto por ultima vez dentro del abarrote, donde presuntamente fue secuestrado por una de sus vecinas, una joven estudiante de enfermería de 26 años, con ayuda de su pareja sentimental, un joven de 18 años habitante de la misma localidad.
Según un recuento de la Fiscalía General del Estado (FGE), al niño se le aplicó una inyección dentro de la tienda, la cual contenía un potente sedante que evitó que el menor no llorara. Después de eso el pequeño fue privado de su libertad y trasladado a una casa de seguridad, donde sufrió constantes abusos físicos y fue asfixiado el mismo día.
La finalidad de este crimen era realizar un "secuestro exprés", en el cuál buscaban extorsionar a las parientes del menor para conseguir algo de dinero. Sin embargo, Emilio pertenecía a una familia de bajos recursos, por lo que no tenían la capacidad económica para pagar el mínimo del rescate que demandaban los criminales.
La familia de Emilio reportó a las autoridades la desaparición del infante, y pidió a través de las redes sociales el apoyo de la comunidad tabasqueña para que el niño pudiera volver a casa sano y salvo.
Tragedia plagiarios asesinos matan a menor de edad en #Huimanguillo, #Tabasco https://t.co/FBPzH2xXbL #Noticias #Tabasco #Municipios pic.twitter.com/mVT8QuwM8B— Diario Presente (@DiarioPresente) 13 de abril de 2018
Lamentablmente, tras un operativo implementado por la Policía de Investigación de la FGE, se descubrió a las 72 horas del reporte de la desaparición, el cuerpo sin vida del pequeño dentro de una caja de cartón escondida en una casa de seguridad, ubicada a tan solo dos edificios de donde habitaban los padres de la víctima.
Ambos secuestradores fueron detenidos por las autoridades dentro de la misma casa de seguridad, y explicaron que al no lograr conseguir el dinero que deseaban, decidieron eliminar a Emilio para no ser atrapados.
El fiscal Fernando Valenzuela Pernas manifestó ante los medios que la FGE se encontraba "consternada por este crimen atroz", y que el "monstruoso crimen" sería castigado.
Se hará justicia en este homicidio que ha consternado a la sociedad tabasqueña, prometió.
Tras la necropsia de ley, se comprobó que Emilio fue sedado y recibió varios golpes en su cuerpo, uno de los cuáles le provocó una fractura en las costillas. Además, el cuerpo del niño presenta asfixia mecánica, lo que evidencia un ahorcamiento perpetrado el mismo día de su rapto.
Hasta el momento, la sociedad tabasqueña permanece incrédula e iracunda ante el asesinato a sangre fría de un inocente niño de tres años. A través de medios de comunicación y redes sociales, ciudadanos de todo el estado exigen que los responsables del crimen sean castigados con pena de muerte o cadena perpetua.
