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Los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en EE.UU., han puesto a prueba un cuadrúpedo mecánico del tamaño de un perro de raza labrador sometiéndolo a todo tipo de ejercicios, y este jueves han publicado el video en el canal de YouTube de la institución. El animal mecánico tuvo que superar pruebas como correr sobre una cinta o subir escalones llenos de objetos mientras tiraban de él con una correa hacia atrás.
El robot Cheetah 3 no dispone de cámaras ni sensores externos, lo que hace que la máquina sea esencialmente ciega. El diseñador Sangbae Kim cree que estos experimentos son esenciales para descubrir de lo que es capaz el robot sin depender demasiado de la visión.
"Si los humanos cerramos los ojos y damos un paso, tenemos un modelo mental de dónde podría estar el suelo y podemos prepararnos para ello. Pero también nos fiamos de las sensaciones que nos transmite el suelo", explicó Kim a MIT News. "Estamos haciendo lo mismo al combinar múltiples [fuentes de] información para determinar el tiempo de transición" entre los distintos movimientos del robot, explicó.
De acuerdo con los ingenieros, el increíble equilibrio del robot se puede atribuir a dos nuevas piezas de código, un algoritmo de detección de contacto y un algoritmo de control predictivo del modelo que ayudan a la máquina a determinar cómo reaccionar a diferentes tipos de terreno. "Es gracias a ese control predictivo que puede aplicar la fuerza correcta sobre el terreno, combinado con este algoritmo de transición de contacto que hace que cada contacto sea muy rápido y seguro", señala Kim.
Los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en EE.UU., han puesto a prueba un cuadrúpedo mecánico del tamaño de un perro de raza labrador sometiéndolo a todo tipo de ejercicios, y este jueves han publicado el video en el canal de YouTube de la institución. El animal mecánico tuvo que superar pruebas como correr sobre una cinta o subir escalones llenos de objetos mientras tiraban de él con una correa hacia atrás.
El robot Cheetah 3 no dispone de cámaras ni sensores externos, lo que hace que la máquina sea esencialmente ciega. El diseñador Sangbae Kim cree que estos experimentos son esenciales para descubrir de lo que es capaz el robot sin depender demasiado de la visión.
"Si los humanos cerramos los ojos y damos un paso, tenemos un modelo mental de dónde podría estar el suelo y podemos prepararnos para ello. Pero también nos fiamos de las sensaciones que nos transmite el suelo", explicó Kim a MIT News. "Estamos haciendo lo mismo al combinar múltiples [fuentes de] información para determinar el tiempo de transición" entre los distintos movimientos del robot, explicó.
De acuerdo con los ingenieros, el increíble equilibrio del robot se puede atribuir a dos nuevas piezas de código, un algoritmo de detección de contacto y un algoritmo de control predictivo del modelo que ayudan a la máquina a determinar cómo reaccionar a diferentes tipos de terreno. "Es gracias a ese control predictivo que puede aplicar la fuerza correcta sobre el terreno, combinado con este algoritmo de transición de contacto que hace que cada contacto sea muy rápido y seguro", señala Kim.
