La nueva reforma a la Ley de Obras Públicas del Gobierno del Estado que se promueve entre el gremio de la construcción debe asegurar que los concursos de licitación sean reales y transparentes, sin moches ni tranzas, propuso la diputada Graciela Domínguez Nava.
Al participar en el Foro Ciudadano para recibir propuestas de los agremiados a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Colegio de Ingenieros y Arquitectos, además de la Iniciativa Privada, la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado ofreció escucharlos para incluir sus propuestas a dicha iniciativa para su discusión y análisis que permita una ley de avanzada y no procesada en lo oscurito y al vapor, para favorecer a algunos cuantos y perjudicar a la mayoría.
Reunidos en el Salón Constituyentes de 1917, del recinto legislativo, la también coordinadora de la fracción parlamentaria del partido de Morena también prometió que en la enmienda que se le haga a la Ley de Obras Públicas se retomará la figura del testigo social, misma que fue eliminada en la actual legislación, asimismo que los proyectos licitados se hagan públicos y no se asignen de manera directa, además que se paguen al concluirla porque es un dinero ya etiquetada que el gobierno está obligado a entregar.
“La nueva legislación en torno a la obra pública debe asegurar que los concursos sean reales y transparentes, sin ‘moches’ ni transas, que la calificación de cada propuesta la hagan especialistas con precios reales del mercado”, consideró.
Ante un auditorio repleto, la presidenta de la Comisión de Comunicaciones y Obras Públicas del Congreso del Estado, Flora Isela Miranda Leal, resumió su participación al decir que la nueva ley busca transparencia, calidad de los materiales, combate a la corrupción y no excluir a nadie en la participación de edificaciones. Línea Recta.