Este miércoles entraron en vigor modificaciones a la Ley del Servicio de Administración Tributaria (SAT) que aprobó el Congreso el pasado 6 de noviembre, justo el día en que el presidente Andrés Manuel López Obradoranunció que Margarita Ríos-Farjat será la titular del órgano recaudador de impuestos.
Con estos cambios, publicados ayer en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación(DOF), se modifican los requisitos para ocupar el cargo de jefe del SAT, con ello, se reforman las fracciones II y IV del artículo 13 de la Ley del Servicio de Administración Tributaria, para quedar como sigue:
“Poseer al día de la designación, título profesional en las áreas de derecho, administración, economía, contaduría o materias afines, con una antigüedad mínima de diez años, expedido por autoridad o institución legalmente facultada para ello; así como contar con experiencia probada y estudios en materia fiscal, aduanera, financiera o alguna otra materia relacionada”.
Ahora no será necesario que se haya desempeñado en un alto nivel. Con esta reforma, se elimina el requisito de experiencia directiva y privilegia la formación académica.
La exigencia de haber desempeñado cargos de alto nivel decisorio (alto nivel de responsabilidad para decidir), cuyo ejercicio requiera conocimientos y experiencia en las materias fiscal y aduanera ya no es requisito.
La fracción IV, que también fue reformada, se ponía como restricción, no desempeñar durante el periodo de su encargo ninguna otra comisión o empleo dentro de la Federación, Estados, Distrito Federal, Municipios, organismos descentralizados, empresas de participación estatal o de algún particular, excepto los cargos o empleos de carácter docente y los honoríficos; así como también estará impedido para ejercer su profesión, salvo en causa propia.
Con la reforma se agrega no desempeñar comisión o empleo en órganos autónomos constitucionales y queda de la siguiente manera:
“No desempeñar durante el periodo de su encargo ninguna otra comisión o empleo dentro de la Federación, Entidades Federativas, Municipios, alcaldías de la Ciudad de México, órganos autónomos constitucionales, organismos descentralizados, empresas productivas del Estado, empresas de participación estatal o de algún particular, excepto los cargos o empleos de carácter docente y los honoríficos; así como también estará impedido para ejercer su profesión, salvo en causa propia”.
Cuando se discutía la reforma, senadores de Movimiento Ciudadano, se habían manifestado en contra del dictamen argumentando que eliminaba uno de los requisitos fundamentales para ser el o la encargada del cobro de impuestos en el nuevo gobierno y “creaba un traje a la medida” para el que nombrara López Obrador.
Vanessa Rubio, exsubsecretaria de Hacienda, también consideró que no debían disminuir los requisitos para quienes ocupen cargos de alta responsabilidad, como el o la titular del SAT, pues se podría abrir el puesto a personas que quizá no cumplen con el perfil.
Los legisladores de Morena, en cambio, argumentaron que la reforma a la Ley del SAT tiene la finalidad de permitir que profesionistas ajenos a los grupos que tradicionalmente han estado en el SAT tengan la oportunidad de dirigirlo.
Margarita Ríos-Farjat tiene 45 años y es abogada especializada en derecho fiscal, es doctora en política pública por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), y profesora de la Facultad de Libre Derecho de Monterrey.
Ríos-Farjat también es poeta y es ganadora de los concursos de Literatura Universitaria (UANL 1997) y Poesía Joven de Monterrey (1997). En el 200, se llevó el Premio Nacional de Ensayo Jurídico de la UNAM.