(apro).– El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó los lineamientos del gobierno federal para la política de comunicación social.
Al iniciar la conferencia matutina, el jefe del Ejecutivo aseguró que en la nueva política de comunicación y publicidad oficial no habrá nada oculto ni coercitivo, sino que se centrará en informar de manera veraz y con calidad a la población.
El gobierno está abierto para informar a los ciudadanos, pues “son los que mandan”; indicó que se trabajará con austeridad en publicidad reduciendo el 50 por ciento del presupuesto que gastó Enrique Peña Nieto, con equidad en la distribución “de manera horizontal, que no se concentre y alcance a todos”, explicó el presidente.
Hoy se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se establece la Política de Comunicación Social del Gobierno Federal, en el que se establece la equidad en la distribución de recursos y se sustituyen los contratos anuales con medios por solicitudes de servicios en función de las necesidades del gobierno.
El coordinador general de Comunicación Social y vocero del gobierno federal, Jesús Ramírez Cuevas, indicó que ya no se contratarán empresas para las campañas de gobierno y se utilizarán los tiempos oficiales para la difusión de mensajes del gobierno.
Al presentar el marco legal, dijo que en el Artículo 134 de la Constitución se expresa que la propaganda gubernamental tendrá carácter institucional y con fines informativos, educativos o de orientación social.
Su objetivo, precisó, será incentivar la comunicación interactiva entre gobierno y ciudadanía, y también garantizar el pleno ejercicio de la libertad de expresión, transparentar la acción gubernamental, empoderar a la ciudadanía, propiciar la democratización del ecosistema mediático mexicano y documentar el impacto de las políticas publicad.
Subrayó que queda prohibido pagar notas, entrevistas e imágenes, así como hacer uso de propaganda para presionar, castigar, premiar, privilegiar o coaccionar a los comunicadores o a los medios de comunicación.
Señaló que el gasto a medios se hará conforme a criterios objetivos tomando en cuenta tarifas, destinatarios, cobertura y especialidades de cada medio.
“No se harán contratos anuales y el límite auto impuesto es que no rebase 5 mil 800 millones de pesos, el .01 por ciento del presupuesto federal” dijo el vocero.
Destacó que ningún medio tendrá más del 25 por ciento de la totalidad de la pauta publicitaria que se encuentre en una campaña en particular, se privilegiará la producción en medios públicos, se utilizara el 100 por ciento de los tiempos oficiales y se renegociaran las tarifas publicitarias para cerrar la brecha con las tarifas comerciales.
Informó que en la Secretaria de Gobernación se tiene un registro de dos mil 52 estaciones de radio, mil 590 medios impresos y 865 canales de televisión. Aunque en Hacienda se tiene una lista de 6 mil medios registrados, aclaró que no todos han sido aceptados.
Cuevas reveló que en el gobierno de Enrique Peña Nieto se contrataron 3 mil 330 medios y que ahora los criterios serán el alcance, share, rating, audiencias, interacciones, seguidores.
Hasta ahora se han hecho 62 campañas en radio y televisión, sin gastos de difusión, sino mediante la producción interna de la Coordinación de Comunicación Social, la vocería y los medios públicos.
Niega presiones desde Palacio Nacional
Durante la conferencia, un reportero se quejó de que desde Palacio Nacional están haciendo llamadas telefónicas a la dirección de algunos medios para quejarse de los reporteros que asisten a la conferencia matutina.
López Obrador negó que se realicen dichas llamadas e incluso rechazó que le haya llamado al dueño del periódico Reforma, Alejandro Junco, a pesar de que ese medio ha sido el que más ha cuestionado a su gobierno.
El presidente le dedicó varios minutos a este diario de empresarios neoloeneses, al que tildó de conservador y lo comparó con el periódico El Imparcial que usó Porfirio Díaz para atacar a Francisco I. Madero.
