La compañía sospecha que los piratas informáticos ingresaron
a cerca de 100 cuentas de vendedores y a partir de ahí canalizaron efectivo de
préstamos o ventas hacia sus propias cuentas bancarias. El ataque ocurrió entre
mayo y octubre de 2018, según los abogados de Amazon.
En tanto, la empresa continúa con las investigaciones y
sospecha que los atacantes cambiaron detalles de las cuentas en la plataforma
Seller Central a los propios en Barclays y Prepay Technologies.
Por ello han pedido a un juez londinense que les permita
revisar los estados de cuenta de estos dos últimos.
Amazon informó que otorgó más de mil millones de dólares en
préstamos a comerciantes el año pasado. La primera transferencia fraudulenta
ocurrió el 16 de mayo, menciona el comunicado.
Excelsior