CDMX.- Un
niño de tan solo tres años de edad vivió diez días de pesadilla, el pequeño
Maruo fue secuestrado el pasado 14 de julio y dejado en libertad durante la
madrugada en la Alcaldía de Álvaro Obregón.
La familia
de Mauro pagó un un rescate de varios miles de pesos, luego de negociar con los
presuntos captores, los cuales habían pedido más de medio millón por liberarlo.
Fue cerca
de las 00:47 horas, cuando policías preventivos del sector Alpes localizaron al
menor que había sido reportado, deambulando en el poblado de San Bartolo
Ameyalco.
Mauro fue
relacionado con un secuestro ocurrido el 14 de julio a través de sus
características físicas, por lo que se desplegó un operativo por la zona para
tratar de dar con los presuntos responsables del hecho.
Los
elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana le brindaron los primeros
auxilios y después lo trasladaron a una estación para recibir atención médica,
debido a que Mauro no dejaba de llorar y no podía comunicarse con los agentes
ni aportar información de sus padres.
Luego de un
rastreo y consultar a los vecinos, nadie lo identificó como habitante del
lugar, así que acudieron a la procuraduría capitalina donde descubrieron que se
se trataba de Mauro Alberto que aparentemente fue secuestrado y sus padres
negociaron el pago del rescate.
"Es
muy raro que se haya dado el secuestro de un pequeñito de tres años y a pesar
de los días que estuvo en cautiverio, no presentaba lesiones físicas visibles,
se encontraba muy retraído y asustado"
Comentó uno
de los policías.
Mauro pasó
10 días en una casa de seguridad presuntamente localizada en la Alcaldía de
Álvaro Obregón, de acuerdo con la carpeta de investigación de la Fiscalía
Especializada para el Delito de Secuestro (FAS).
El 14 de
julio, un comando armando interceptó el vehículo en el que viajaba el niño
junto a sus padres, cuando fue que se lo llevaron.
Horas
después, los presuntos captores se comunicaron con su familia para avisarles
que el niño estaba secuestrado e iniciaron las negocioaciones para su rescate.
Los padres
del niño explicaron que no podía conseguir el dinero que les exigían y pidieron
tiempo para juntar la mayor cantidad posible.
Como prueba
de vida, les enviaban audios del llanto de Mauro por WhatsApp.
Una vez que
se pusieron de acuerdo, los padres del niño y los secuestradores acordaron la
entrega del dinero en efectivo en las inmediaciones de la Alcaldía Milpa Alta,
donde a la vez entregarían a Mauro, pero no fue así.
Después de
realizar el pago del rescate, los plagiadores no dieron muestras del niño, lo
que provocó la preocupación de los padres, hasta la madrugada de ayer donde fue
encontrado el pequeño abandonado en San Bartolo Ameyalco.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México informó que se inició la respectiva carpeta de investigación, hasta el momento no se ha encontrado nada relevante en las cámaras de vigilancia del C5.
Debate.
