EL PASO,
Texas.-Un grupo de médicos exigió al Congreso de Estados Unidos realizar una
investigación por las malas condiciones en los centros de detención fronterizos
que pueden estar aumentando la propagación de enfermedades, y por tanto, el
riesgo de más muertes de niños bajo custodia de autoridades migratorias.
En una
carta presentada ayer, los especialistas dijeron que los resultados de una
autopsia muestran que al menos tres de cinco menores que fallecieron entre
diciembre y marzo bajo responsabilidad del Gobierno murieron, en parte, como
resultado de gripe, en unos hechos inusuales que pudieron haberse prevenido.
Antes de
estos decesos, habían pasado 10 años desde que un niño murió bajo la custodia
de la Patrulla Fronteriza, de acuerdo con las autoridades.
Con tantas
vidas en riesgo, estos temas son dignos de investigación en el Congreso. Otra
temporada de influenza está a la vuelta de la esquina, y hay otros tipos de
enfermedades infecciosas que representan una amenaza para la población
detenida", señalaron el profesor de pediatría de la Universidad de Harvard
Jonathan Winickoff; los de salud pública de
la Universidad Johns Hopkins, Joshua Sharfstein y Paul Spiegel, y dos de
sus estudiantes de maestría; y la patóloga forense de San Francisco Judy
Melinek.
La misiva
alega, de acuerdo con The Washington Post, que el Departamento de Seguridad
Nacional y el Departamento de Salud podrían no estar siguiendo las mejores
prácticas para prevenir, detectar, aislar y tratar la gripe.
"(Con
todos los problemas en la frontera sur), podrían estar pasando por alto los
riesgos de brotes que son completamente prevenibles", señaló Sharfstein,
en entrevista con el diario.
La misiva
llega en un momento de creciente indignación a raíz de diversos reportes sobre
las condiciones insalubres y de hacinamiento que viven los migrantes bajo
custodia federal en Estados Unidos a raíz de una afluencia récord de familias
centroamericanas y menores no acompañados.
Los niños
pasan días o incluso semanas en estaciones de la Patrulla Fronteriza que no
están destinadas a viviendas a largo plazo -y cuando sólo deberían estar por no
más de 72 horas, según el Acuerdo de Flores-, lo que muchas veces ha provocado
que permanezcan en jaulas o incluso en campamentos cercados al aire libre sin
acceso a duchas o camas.
Las
autoridades han defendido que hacen todo lo posible para para cuidar a los
detenidos, pero también han reconocido que dichas estaciones no están diseñadas
para manejar la cantidad de indocumentados que han llegado en los últimos
meses.
Sin embargo, los médicos apuntaron que el Gobierno debería haber estado preparado para los problemas de salud que acompañan a un aumento en la migración.
"El
punto clave es que estos problemas se crean en cierta medida por una mala planificación",
enfatizó Sharfstein.
"Un paso importante es, obviamente, que los niños salgan lo más rápido posible. El solo hecho de vivir con tantos otros niños en lugares cerrados crea cierto nivel de riesgo".
Reforma.