Malasia. El joven de 23 años casi pierde su pulgar, el cual quedó
destrozado por jugar en su teléfono con la pantalla rota.
Inicialmente, Muhammad no habría ingresado al hospital pues
pensó que no era necesario ir al hospital, hasta que comenzó a notar una fuerte
hinchazón en el dedo que aumentaba.
Comenzaron a aparecer algunas manchas negras en su pulgar,
por lo que fue al médico, a tres semanas desde que se cortó el dedo con el
celular.
Tras la revisión el médico le recetó antibióticos y
analgésicos, pues le habría diagnosticado una infección bacteriana que le había
causado la hinchazón.
Sin embargo, el dolor y la hinchazón no bajaron, al contrario
empeoraba.
Después de otra visita al médico, se percataron que además
de la infección, Muhammad tenía pequeños fragmentos de vidrio incrustados en el
pulgar, por lo que tuvo que ser intervenido en una cirugía para salvar su dedo.
Muhammad indicó que estos cristales se incrustaron en su
dedo por jugar en el celular con la pantalla quebrada por cuatro meses.
Los médicos le contaron que de no haberse tratado a tiempo, le habrían amputado el pulgar.