Más conocido como Dragón Negro o Pez Alien, este
espeluznante pez comparte un parecido impresionante con el célebre monstruo de
la película Alien, éxito de taquilla en los cines de todo el mundo.
Científicamente denominado Idiacanthus Atlanticus, para los
expertos fue toda una sorpresa dar con el hallazgo de un ejemplar marino que
rara vez abandona su hábitat natural, situado nada menos que a 2 mil metros
bajo las aguas marinas.
La especie, rara de por sí, tiene cualidades aún más
extrañas que su apariencia alienígena: por ejemplo, las hembras, con barbilla y
colmillos, pueden crecer hasta 40 centímetros, mientras que los machos sólo
desarrollan 5 centímetros de envergadura, sin barba y con escasa dentadura.
Además, no poseen un intestino funcional, por lo que nunca comen y viven
el tiempo suficiente como para aparearse.
Los peces alien, como muchos de los que viven en
profundidades tan grandes, son capaces de generar luz mediante fotóforos
biológicos, aunque, sin lugar a dudas, lo que más llama nuestra atención es la
escalofriante forma de sus cabezas, de increíble semejanza al monstruo de la
película homónima que hizo furor a finales de la década de 1970.
La evolución del 'Pez Alien'
En las aguas profundas de alta mar frente a las costas de
California, en Estados Unidos, unos peces alargados y pequeños medran con las
bocas muy abiertas porque han desarrollado dientes transparentes que ocultan la
amenaza a sus presas, según un artículo publicado en la revista Matter.
La investigación llevada a cabo por oceanógrafos y
científicos de materiales de la Universidad de California mostró que la
dentadura los Aristostomias scintillans, conocidos también como peces dragones,ha
evolucionado para reducir el reflejo de la luz en la sonrisa macabra.
Aunque sólo alcanzan una longitud de unos 15 centímetros,
estos monstruos submarinos son predadores feroces en su barrio de las
profundidades y se tragan peces de hasta la mitad de su tamaño. La
característica más notable de los peces dragones es su cabeza enorme repleta de
dientes aguzados. El artículo señala además que son tan voraces que han sido
vistos comerse los unos a los otros mientras los investigadores estaban
recolectándolos para sus estudios.