Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
en Yucatán continúan al alza, según reporte epidemiológico de la
Secretaría de Salud, que indica que hasta el pasado 24 de agosto se registraron
216 casos de sífilis; 112 de tricomoniasis urogenital, 200 de Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) y 265 de infección asintomática por Virus de
la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El año pasado, al mismo corte, se registraban 107 de sífilis
(incremento del 102 por ciento); 91 de tricomoniasis urogenital (alza del 23 por
ciento); 167 de Sida (diferencia del 20 por ciento) y 206 de VIH (incremento
del 29 por ciento).
Debido a que la mayoría de las personas que contraen este
mal se atienden en la medicina privada, de acuerdo con especialistas el
registro es mayor.
“En la consulta privada atiendo en promedio cinco casos a la
semana de ITS, la más común es por el Virus de Papiloma Humano (VPH), pero
también hay casos de gonorrea, uretritis, por molusco contagioso, herpes
genital, sífilis, chancro, etcétera”, indicó el doctor Jesús Gallardo, urólogo
especialista en oncología del Hospital Star Médica.
“Estas bacterias proliferan en zonas corporales húmedas y
cálidas, incluso el conducto que transporta la orina fuera del cuerpo (uretra).
En las mujeres, las bacterias se pueden encontrar en el aparato reproductor
(que incluye las trompas de Falopio, el útero y el cuello uterino). La bacteria
puede incluso proliferar en los ojos. Esta infección de trasmisión sexual,
aunque no se refleja en las estadísticas oficiales, se presenta comúnmente en
la entidad”, advirtió el especialista.
Explicó que cuando los primeros síntomas de la gonorrea son
detectados en la garganta, ésta se puede combinar con los tantos organismos de
bacterias de la especie que viven en esta zona del cuerpo para combatir los
antibióticos.
Alerta entre los jóvenes
El urólogo recordó que los factores de riesgo para el
desarrollo de las ITS son las relaciones sexuales sin protección o a edades más
tempranas, el sistema inmune disminuido y la falta de madurez del cuello del
útero (en el caso de las mujeres) así como el uso del alcohol y drogas y
también tener múltiples parejas sexuales.
“El problema de fondo reside en que las conductas de los
adolescentes son más despreocupadas que las de los adultos y tienen prácticas sexuales
sin recordar que existe riesgo, no ya sólo de embarazos no deseados, sino de
contagio de enfermedades que pueden ser potencialmente peligrosas, como la
gonorrea, VIH, sífilis o hepatitis B. Es fundamental que los jóvenes vayan
adquiriendo el compromiso de utilizar protección en todas sus relaciones
sexuales”, concluyó.
Fuente: Sipse