Primero la
sorpresa, luego el dolor y ahora los recuerdos. La muerte de Camilo Sesto el
sábado pasado provocó el estupor de la industria musical en Iberoamérica, pero
también las anécdotas alrededor de un hombre cuya carrera se traduce en la
venta de millones de discos (fue el primer cantante español que logró Disco de
Platino), registró más de 340 obras y publicó 40 álbumes, con los que consiguió
50 primeros lugares de venta en distintos países.
Las
primeras reacciones del sábado y las que siguieron a lo largo del domingo iban
en la misma dirección: se va una leyenda de la balada, un artista “completo”,
que se metía en la producción de sus discos y también escribía la letra de sus
canciones. Fue, en muchos sentidos, una de las voces que mejor que representó
la evolución de España tras el régimen franquista.
Y esa
evolución llegó en forma de balada, por lo que no es extraño que los primeros
lamentos hayan llegado por parte de artistas como Ricardo Montaner, Yuri, Aleks
Syntek o Carlos Baute, quienes reconocieron la capacidad de Sesto para crear
música que ha logrado romper la barrera del tiempo.
A través de
su perfil de la red social Twitter, Ricardo Montaner aseguró que el intérprete
de éxitos como “Vivir así es morir de amor” o “Fresa Salvaje” ya pertenece a
una estirpe de artistas que son “inmortales” por su obra.
Por ese
mismo medio, la veracruzana Yuri calificó su partida de “terrible noticia” y
dedicó un “hasta siempre, maestro” al artista de inconfundible voz y marcado
talento para la composición.
También
Aleks Syntek, miembro de las nuevas generaciones que aún apuestan por la
balada, agradeció al músico español por “compartir” su talento y aseguró que
espera que descanse en paz.
Otro que
lamentó la muerte de Camilo fue el también compositor y cantante venezolano
Carlos Baute, quien no dudó en asegurar que “siempre estará su privilegiada voz
y temazos” entre sus seguidores, con el “gran legado musical” que dejó en la
región.
También
sonó la voz de Raphael, otro intérprete de su generación que se ha despedido
con una foto de los dos, ambos veinteañeros, y lo ha elevado a “ídolo
indiscutible y una de las voces más importantes de la música de España y
Latinoamérica”.
También se
hicieron eco del fallecimiento los españoles Rosana, Pancho Varona, David
Bustamante, Manu Tenorio, Isabel Pantoja y Pastora Soler.
La conexión
con México
Español de
nacimiento, la relación de Camilo Sesto con nuestro país fue profunda, tanto
que fue aquí donde encontró a su único amor, Lourdes Ornelas. De ella, vio
florecer su descendencia con su primer y único hijo, Camilo Blanes Jr., quien
aún reside en Ciudad de México y que ayer viajó a España para estar presente en
el sepelio de su padre.
Tras esta despedida, sus restos serán incinerados y sus cenizas trasladadas a su localidad natal de Alcoy por deseo expreso del cantante, según informó el que fuera su representante, Eduardo Guervós.
La ciudad
Alcoy, de la que fue nombrado hijo adoptivo en 2016, decretó dos días de luto
oficial. Y la balada hoy amanece llorando a una voz insustituible.
Aquella
noche en Guadalajara...
La relación
entre nuestra ciudad y Camilo Sesto fue larga, llena de romance y noches de
bohemia. Una noche inolvidable fue la que se vivió el 12 de noviembre de 2009
en el Auditorio Telmex, cuando el ibérico se encontraba en una gira de
despedida (para después volver a los escenarios) y eligió a nuestra ciudad para
decir adiós.
Antes de
subir al escenario, el cantante declaró para EL INFORMADOR su cariño por la
audiencia tapatía: “El público es aliado, cómplice, colega, mi todo. Es una
ayuda y una energía que me han acompañado y me han dado vida”.
“Tengo muy
buenos recuerdos de Guadalajara, como cuando me presenté en el Teatro
Degollado, que es uno de los más bonitos del mundo”, agregó aquella vez.
Convencido de que era el último show en México, Camilo Sesto se entregó entero a los tapatíos y se dio el lujo de cerrar aquella velada interpretando de manera apasionada el tema de “El Rey” de José Alfredo Jiménez. Las últimas palabras que dijo en el escenario esa noche son las que se quedan en el corazón de sus fanáticos: “Hasta siempre, Guadalajara”.
Informador.