“Que se queden sentados”, dijo este viernes Miguel Barbosa, gobernador de Puebla, a quienes esperan una disculpa suya por haber dicho que la muerte de la exgobernadora Martha Érika Alonso y su esposo, el exsenador Rafael Moreno Valle, fue un castigo de Dios por haber “robado” la elección.
“Fueron expresiones de cultura popular que todos hemos tenido”, dijo Barbosa en entrevista con varios medios de comunicación poblanos este viernes, al recibir preguntas sobre su declaración, que fue rechazada el jueves por el Senado.
El miércoles 9, Barbosa expresó lo siguiente durante el primer informe de la alcaldesa de Huejotzingo, Angélica Alvarado Juárez: “Para llegar a ser gobernador, yo hago alegorías de muchas cosas y digo, fue el sitio de Puebla. Diecinueve meses nos tardamos para llegar al 2 de junio de 2019 y la lucha fue a machetazos, porque nos querían extinguir. No pudieron detenernos (…) todos los que ganamos el 1 de julio de 2018, porque yo gané, me la robaron y los castigó Dios“.
Este viernes, luego de la petición del Senado para conducirse con mayor prudencia, Barbosa afirmó que su dicho “pegó en el corazón de la hipocresía del PAN y de la derecha” y advirtió: “no voy a cambiar mi estilo de ser y de pensar; disculpas, ninguna“.
¡Qué lástima por Puebla!
— Mauricio Kuri (@makugo) October 12, 2019
¡Qué lástima por los poblanos!
¡Miguel Barbosa es una vergüenza para #Puebla y para #México!
Resultó ejemplo, pero de soberbia y arrogancia. pic.twitter.com/qU4hqHl7hV
