¿Sospechas que alguien está espiando tu WhatsApp? Aunque
existen varias formas en que esto pueda suceder, cabe señalar que muchas veces
las intrusiones se pueden evitar si se toman algunas precauciones básicas. A
continuación, algunas cuestiones para tener en cuenta.
Es muy sencillo “clonar” el WhatsApp si se abre la cuenta en
otro dispositivo, a través de WhatsApp Web. Basta con que la persona tenga
acceso a tu móvil durante unos minutos para que active el WhatsApp Web en otro
dispositivo, que puede ser una computadora o incluso su propio móvil. Esto
último lo puede hacer si accede al navegador desde la versión escritorio.
¿Cómo te puedes dar cuenta si hay una sesión activa que no
habilitaste? Ingresa a WhatsApp en tu celular, haz clic en los tres puntos que
figura en el margen superior derecho, luego presiona en WhatsApp Web y fíjate
si hay alguna sesión habilitada. Si figura abierta una sesión entonces
cierrala.
Otra cuestión para tener en cuenta para evitar que
cualquiera que tenga tu celular pueda acceder a tu WhatsApp es configurar el
bloqueo con pantalla dactilar.
Además, como norma general y más allá de este tipo de
incidentes, es recomendable activar la verificación en dos pasos de WhatsApp a
la que se accede también entrando a Ajustes/Cuenta. Esto quiere decir que, una
vez que se vuelva a registrar el número se pedirá el número de PIN configurado.
Existen otras formas en que se pueden intervenir los
mensajes del móvil, como, por ejemplo, a través de la instalación de un troyano,
tal como se denomina a los programas que al ser ejecutado le brinda al atacante
control remoto del equipo.
En ocasiones las aplicaciones espía hacen que el celular se
recaliente, funcione con mayor lentitud o consuma más batería de lo habitual.
Así que si algo de esto ocurre de manera repentina es probable que haya algún
programa malicioso en el equipo. De todos modos, esta regla no siempre se
cumple.
¿Qué se puede hacer, entonces? En principio, ingresar al
menú de configuración del celular y ver qué apps están instaladas y verificar
qué tipo de accesos tienen. Si se nota algo sospechoso o alguna plataforma que
no se instaló o ya no se usa, entonces hay que eliminarla.
Para hacer un análisis más exhaustivo del equipo, entonces
hay que iniciarlo en “modo seguro”. Para iniciar en modo seguro hay que
presionar el botón de apagado hasta que aparezca esa alternativa. En algunos
modelos al presionar el botón de apagado aparece la opción Apagar y hay que
volver a presionar allí hasta que aparezca la leyenda Modo Seguro y luego
volver a hacer click sobre esa opción.
Se puede iniciar el móvil en "modo seguro" para
hacer una análisis de las aplicaciones instaladas e identificar alguna que
pueda resultar sospechosa
Luego se debe ir hasta Configuración o Ajustes y allí
ingresar a Aplicaciones. Se verá un listado con todas las apps de descargas.
Hay que verificar si se encuentra alguna con nombre extraño o que no se
recuerde haber descargado y quitarla.
En última instancia, si se sigue sospechando de que hay
algún malware instalado, lo más conveniente será hacer un reinicio de fábrica.
Pero antes de hacerlo hay que asegurarse de tener un backup de la información:
que las fotos, contactos, etc estén sincronizados a la nube, si es que se usa
un servicio de este tipo. Si está todo vinculado y sincronizado con la cuenta
de Gmail, por ejemplo, se podrá recuperar la información fácilmente cuando se
vuelva a prender el equipo y se inicie sesión con ese correo.