A través del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) el gobierno federal pondrá a consulta ciudadana la factibilidad de realización del Tren Maya para evitar una “lluvia de amparos” de quienes, en ‘actitudes mezquinas’, se han opuesto a proyectos federales, manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su visita a esta comunidad para sostener un diálogo con el pueblo maya peninsular y la población indígena migrante, ratificó su convicción de los beneficios del proyecto pero que ha decidió actuar con precaución para evitar que la obra quede inconclusa te tal y como sucedió con la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México.
En su arenga, dijo que el Tren Maya busca acabar con el abandono y el atraso económico que arrastra el sur sureste del país y lograr que el desarrollo se amplíe a otras zonas, “ya que el crecimiento sólo se ha registrado desde Cancún hasta la Riviera Maya, lo que ha mantenido un proceso de migración hacia esos lugares”.
Consideró que es tiempo del sureste y el Tren Maya lo calificó como un acto de justicia que permitirá aprovechar las grandes riquezas naturales y culturales para impulsar el crecimiento del sureste mediante el impulso al turismo y lograr que los aproximadamente 10 millones de turistas que visitan Cancún puedan conocer los atractivos de la región sur sureste.
López Obrador instruyó al director del INPI a realizar una consulta a todos los habitantes de las comunidades para determinar la factibilidad de realización del Tren Maya “porque no queremos hacer nada por la fuerza. Si la gente lo quiere lo vamos a hacer”.
Antes de lanzar la licitación en diciembre e iniciar la construcción el próximo año, queremos saber la opinión de la ciudadanía porque no queremos que quede inconcluso el proyecto, manifestó.
Pidió a sus camarógrafos realizar un paneo de los asistentes al evento para demostrarle “a la gente de la ciudad de México que no sabe donde queda Felipe Carrillo Puerto y que considera que no se debe construir el Tren Maya que la gente sí apoya el proyecto”.
A lo que la gente respondió de manera afirmativa a los cuestionamientos del presidente, quien dijo que “amor con amor se paga. No les voy a fallar”.
Ante la presencia del gobernador Carlos Joaquín González, el presidente reconoció que hay oposición de ciertos grupos conservadores para la realización del Tren Maya tal y como sucedió con la construcción del Aeropuerto de la Ciudad de México en Santa Lucía
Como no quisimos hacer el aeropuerto en Texcoco llovieron grupos se inconformaron y presentaron más de 140 amparos, pero ganamos y se inició la construcción en Santa Lucia”.
Pidió el apoyo ciudadano para realizar el proyecto del Tren Maya.
Asimismo, y tras manifestar que tiene buena relación con el gobernador del Estado, López Obrador anunció un programa de apoyo a escuelas a través de comités de padres de familia – donde la tesorería la ocupará una mujer porque han demostrado que son más honradas que los hombres con recursos de entre los 150 mil hasta los 500 mil pesos para el mantenimiento y en donde el gobierno tendrá que aportar el 50 por ciento de los recursos.
El presidente afirmó que no le fallará a los mexicanos ya que sería ilógico que después de luchar muchos años por alcanzar el triunfo ahora le den la espalda al pueblo.
Manifestó su convicción de que esta haciendo bien las cosas “de manera pacífica” aunque no deja de haber resistencia de grupos conservadores que están moralmente derrotados.
