Los miembros de la Asociación de Adultos Mayores del Estado
de Yucatán sobreviven con una mini pensión de un salario y ahora ya hasta los
quieren sacar de la Casa del Pueblo donde por años han tenido su sede y ya ni
sillas les quieren prestar para sus asambleas mensuales.
Ayer acudió a la asamblea Mariano Quintal Yam, de la
Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY), quien les impartió
una charla sobre los derechos de los adultos mayores y el procedimiento para
interponer una queja.
En este marco, los senescentes levantaron la voz por lo que
consideran una injusticia, pues por años les habían prestado un salón de la
Casa del Pueblo para sus asambleas y también tenían otro pequeño salón como
oficina, pero con la nueva administración les quitaron la oficina y para sus
asambleas se las hacen cansada y a veces no les quieren prestar ningún salón ni
sillas.
Algunos de los presentes consideraron que al despojarlos se
les estaban violando sus derechos humanos, pero en este caso se les explicó que
no hay tal porque legalmente nunca se les entregó algún espacio.
Juan Velázquez, miembro de la agrupación, dijo que hace
muchos años se les prestó el espacio y permanecieron ahí sin mayores problemas;
indicó que la Casa del Pueblo les conviene a los abuelitos porque está en el
centro y solo tienen que pagar un camión.
Empero, por alguna razón todo ha cambiado y hace unas
semanas les quitaron el salón que tenían como oficina y para que les presten un
salón para sus asambleas es difícil, por lo que la mayoría asume que
prácticamente los quieren echar de la Casa del Pueblo, que es la sede del PRI
en la entidad.
Además, nadie les ha dado la cara para explicarles las
razones de esta negativa.
Señalaron que de por sí es difícil sobrevivir con un salario
mínimo al día y sin que nadie haga algo por gestionar un aumento de emergencia
a las pensiones, ahora están en riesgo de que los saquen de la Casa del Pueblo,
lo que consideran una injusticia porque han apoyado además a este partido.
Fuente: Por Esto.
