CHAPAB, Yucatán. La pareja más longeva, formada por don
Lauro Pacheco Vázquez y su esposa Guadalupe del Socorro Chi, dejaron de existir
unos días antes de la Navidad, vivieron juntos por más de 50 años y ahora
partieron, como dijeran, “juntos hasta la muerte”.
Don Lauro dejó de existir a sus 97 años, al igual que su
fiel compañera de vida, doña Socorro, ellos vivieron en unión libre por más de
50 años pero el año pasado formalizaron su relación en las bodas colectivas que
se realiza por el Gobierno Estatal en la Feria Yucatán X’Matkuil.
Su boda fue la más llamativa, de hecho fue viral en las
redes sociales, tal vez por la edad que tenían y el gran amor que se
demostraban. Don Lauro fue campesino y el primer sastre de la población, oficio
al que se dedicó para poder salir adelante con su familia; él siempre estuvo
dispuesto a apoyar a otros, por lo que brindó su tiempo para enseñar a ocho
personas de este gran oficio de sastrería.
Después de los cambios por las modas ya el trabajo
disminuyó, los ingresos por la actividad que realizaba no era suficiente,
cambió de oficio y se dedicó al trabajo de fontanero, reparaba las fugas en las
tomas de agua potable y en las tomas domiciliarias.
Fue una persona muy activa que siempre buscaba estar ocupado
en el trabajo, nunca fue conflictivo, se hizo de muchos amigos en la población.
Nunca tuvo hijos con su pareja, sin embargo la felicidad los
embargaba, siempre andaban juntos en su humilde triciclo.
Por su parte, doña Socorro se dedicó a las labores del
hogar, luego a la producción de horchata para apoyar en los ingresos
familiares, pues ella tenía hijos ya que después de su viudez se juntó con el
que fue su pareja hasta el último momento de su vida.
Ellos se mantuvieron en su humilde hogar hasta el momento
menos esperado, a una semana de haber fallecido Don lauro, lo acompañó su fiel
esposa.
Fue un gran ejemplo para las parejas de ahora que solo
buscan relaciones de meses, esto demuestra que sin importar un documento
oficial la relación perduró para siempre.
Descansen en paz don Lauro y doña Socorro.
Fuente: Por Esto
