Méx,. A casi un año del feminicidio de Vanessa, la joven universitaria que fue ultimada a bordo de una unidad de la Ruta 85 y que después apareció su cuerpo en la vía publica, un juez sentenció a 70 años de prisión al chofer identificado como Ricardo Herrera Cruz.
El dos de febrero del año pasado, Vanessa, quien tenía 22 años de edad, tomó la última corrida del servicio que va de Cuautla a la Ciudad de México; luego de pasear en Morelos con su novio, pretendía llegar a casa pasada la media noche.
En un momento quedó como pasajera única e informó, vía celular, a su familia que estaba por llegar a Ozumba y estaba cerca de su destino, en San Juan Tehuixtitlán, pero nunca llegó.
Sus familiares de inmediato se movilizaron y su acción permitió, al paso de las horas, evitar que el chófer de la camioneta se diera a la fuga.
Los padres de Vanessa acudieron a la policía y, vía radio, se pidió apoyo para la búsqueda de la estudiante de último año de la carrera de Nutrición en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Vecinos de Ozumba aportaron los videos de circuito cerrado de las cámaras de seguridad de sus viviendas y pudo ubicarse la camioneta.
También, la familia y la policía presionaron a los líderes de la ruta 85 para que ofrecieran la bitácora de la última unidad que brindó servicio en la víspera.
El cadáver de Vanessa fue hallado en calles de la comunidad de San Vicente Chimalhuacán y la unidad de la ruta 85, en calles del barrio El Coyote.
Cuando Ricardo Hernández intentaba darse a la fuga, cayó y se lesionó lo que permitió a la policía su captura.
El feminicidio de Vanessa, desató la protesta social y cientos de estudiantes de la UAEM salieron a las calles para exigir justicia y para denunciar la inseguridad que se vive en los municipios de la región de los Volcanes.
A las protestas, se sumaron amigos y familiares de Vanessa quienes demandaron castigo para el operador de la ruta 85; de igual manera, alzaron la voz por las irregularidades que hay en el servicio de transporte público del Estado de México.
Ahora que un juez sentenció al feminicida, la familia y amigos saben que si el novio hubiera acompañado a Vanessa a casa, ella quizás estaría viva; y también saben que la movilización que hicieron durante la madrugada de aquel día, permitió la captura del asesino.