El consumo de alcohol durante el embarazo podría afectar el funcionamiento cognitivo de niños y niñas y reducir su peso al nacer, concluyó un estudio publicado en el International Journal of Epidemiology, una edición que se ocupa de avances epidemiológicos y nuevos desarrollos en todo el mundo.
Dicho hallazgo reforzó las recomendaciones realizadas por especialistas en las que sugieren evitar el consumo de alcohol durante el embarazo en todos los trimestres. En el estudio, los especialistas de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, revisaron 23 investigaciones sobre el tema.
Compararon los datos de niños cuyas madres redujeron o aumentaron su consumo de alcohol durante el embarazo.
Además, los especialistas de Reino Unido utilizaron un enfoque basado en los marcadores genéticos para ser más exactos.
Todas las investigaciones incluidas en la revisión intentaron comparar grupos similares de personas, que sólo eran diferentes en términos de exposición al alcohol durante la gestación, apuntó en un comunicado la responsable del presente estudio, Luisa Zuccolo, experta en consumo de alcohol durante esta etapa de la mujer.
Nuestro estudio refuerza la directriz de los médicos del Reino Unido: que DRYMESTER (abstenerse en todos los trimestres) es el único enfoque seguro".
Si bien la revisión del consumo de alcohol durante el embarazo fue exhaustiva, su capacidad para establecer cuánto conduce a resultados negativos es limitada. Los investigadores concluyeron que a las mujeres se les debe seguir recomendando abstenerse de consumir alcohol durante el todo embarazo.
La diabetes gestacional y la preeclampsia incrementarían el riesgo de obesidad en bebés, aseguró un estudio publicado en Archives of Gynecology and Obstetrics; se analizó asociaciones de diabetes gestacional y preeclampsia con el índice de masa corporal y qué sucede en bebés ambas les afectan.
De esta forma, investigadores de la universidad pública CUNY Graduate Center, en Estados Unidos, mostraron que la combinación de diabetes gestacional y preeclampsia aumenta el riesgo de obesidad durante la etapa infantil, al igual que si se padece una de estas dos patologías.
Dicho hallazgo podría proporcionar un incentivo para que tanto las mujeres como los médicos trabajen para controlar estas afecciones durante el embarazo, y así proteger la salud a largo plazo de los niños.
El estudio incluyó a 356 bebés de 18 meses, señalaron investigadores en un comunicado.
