Se trata del representante del país. Andrés Manuel López Obrador
ha desdeñado una y otra vez la pandemia que ha generado el coronavirus y lo ha
demostrado con sus expresiones, recomendaciones de abrazarse y acciones de
saludar, abrazar y besar hasta niños.
Desde que llegó el Covid-19 hace un mes, aunque eran
casos importados es muy probable que personas que tuvieron contacto con esas personas
enfermas se hayan infectado y éstas a otras, y así sucesivamente.
AMLO en vez de tomar las debidas precauciones hizo gala
de poca seriedad al decir que el coronavirus le hacía lo que el viento a Juárez,
se atrevió a afirmar que era inmune gracias a sus “detentes”, unos escapularios
que dice le regaló la gente, y de manera absurda dijo que la honestidad combatiría
a la pandemia que trae de cabeza al mundo.
El subsecretario de Salud y vocero de la crisis, Hugo López
Gatell intentó justificarlo al decir que AMLO tenía fuerza moral y que no era
factor de riesgo para contaminar a otras miles de personas con las que a diario
se reunía de manera abierta.
“El presidente es factor de fuerza moral”, dijo López-Gatell
quien siempre ha criticado a los que hablan sin sustento científico y ¿Qué sustento
científico tuvo lo que encierra esta desafortunada expresión del vocero de la
pandemia? Lo que tuvo que decir para conservar el puesto.
Hace 10 días, López Obrador invitó a Omar Fayad, gobernador
de Hidalgo a su mañanera y ayer el propio mandatario estatal informó que al hacerse
la prueba resultó positiva a Covid-19. El protocolo manda que si ya tuviste
contacto con alguien sospechoso también ya eres sospechoso.
Sin embargo, López-Gatell ya descartó que López Obrador
se haga la prueba con el triste argumento de que “no presenta señales sospechosas”.
Lamentable, el propio médico ha dicho en numerosas ocasiones que hay quienes
están infectados sin presentar síntomas -los asintomáticos- pero que pueden
contagiar a otras personas. ¿Por qué la terquedad de justificar lo
injustificable rebatiendo sus propios argumentos científicos?
Hoy otro gobernador, el de Tabasco, Adán Augusto López, también
informa que al hacerse la prueba también resultó positivo. Este gobernador también
ha tenido contacto con López Obrador.
Sabiendo que hay antecedentes de contacto con personas que
han dado positivo debería ser motivo más que suficiente para que López Obrador se
haga la prueba, más aún que los medios capitalinos han dado cuenta que pese a que
estamos en segunda fase -de sana distancia y aislamiento- López Obrador no ha
dejado de saludar de mano con cuanta persona se tope en sus giras.
No lo deseamos, pero dados los antecedentes, el laxo comportamiento y la actitud de desprecio de López Obrador frente a la pandemia y sus giras en las que tiene contacto con miles de personas lo convierten como en el agente, probablemente, más contaminante de todo el país, aunque la SSA pretenda justificarlo con su supuesta “fuerza moral”.
No se someterá a AMLO a prueba de coronavirus porque no presenta síntomas (Video) -Expansión
Por eso es importante que López Obrador se haga la
prueba, para descartar esa terrible posibilidad de que quien debería ser el principal
interesado en proteger a la gente sea el principal agente de propagación del coronavirus.
Sáquenos de la duda, los mexicanos tienen el derecho de saber
Por su propio bien, hágase la prueba, dada su edad y su
enfermedad de la que se ha hablado, López Obrador es una persona dentro del
rango de las vulnerables.
Por el bien de México y de toda la gente, sáquenos a
todos de esta duda y hágase la prueba.
Si la propagación del contagio viene fuerte no podrá
evitar ser señalado como el causante del descontrol. ¡Hágase la prueba! No causa
gracias su actitud sino todo lo contrario.