Con calles vacías, comercios cerrados y un silencio casi
sepulcral amaneció ayer la ciudad, en medio de la fase dos de contingencia sanitaria
decretada por el coronavirus, que ha obligado a millones de personas en el
mundo a mantenerse en casa.
Ante las medidas de prevención y salud que han implementado
los gobiernos federal, estatal y municipal para evitar posibles contagios del
virus, ayer fue mínimo el número de personas sin cubrebocas que caminaban por
las calles del Centro Histórico, aunque en las “combis” el respeto de la sana
distancia es nulo y algunas personas salieron a correr por Paseo de Montejo.
Cabe indicar que el número de personas contagiadas va en
aumento y ya se registró el fallecimiento de dos personas en la entidad, un
yucateco y un extranjero, por lo que ayer en las principales calles y avenidas
meridanas no fue alta la actividad peatonal.
En el caso de la actividad económica y comercial, se pudo
constatar que, con excepción de farmacias, supermercados, algunas panaderías,
tiendas de conveniencia y autoservicio, los demás comercios considerados no
esenciales, acataron las disposiciones emitidas por el Ejecutivo estatal y
bajaron sus cortinas hasta nuevo aviso.
El panorama fue desolador para una jornada dominical: sin el
programa de Bici-ruta que ofrece un recorrido desde el Monumento a la Patria
hasta el barrio de la Ermita de Santa Isabel, la calle 60 y Paseo de Montejo,
dos de las arterias más transitadas y emblemáticas de la ciudad, lucieron
vacías.
De los puestos de Mérida en Domingo, que por muchos años se
han instalado de manera ininterrumpida en la Plaza Grande, ayer no había ni
rastro de ellos.
Como parte de las medidas de salud implementadas por la
Policía Municipal, se acordonaron todos los accesos a la explanada de la Plaza
Grande para evitar que las personas que no tienen por qué estar fuera de sus
casas se queden sentadas en las bancas del parque.
A pesar de celebrarse el Domingo de Ramos, de la Semana
Santa, que cada año reúne a miles de fieles devotos, las iglesias mantuvieron
cerradas sus puertas; los artesanos del huano que acuden a vender sus productos
también fueron los grandes ausentes.
En los mercados, el común denominador fueron los puestos
cerrados, pocos son los que resisten el embate de las afectaciones económicas
que la pandemia ha generado para cientos de familias que viven de sus ventas
del día.
La presencia de decenas de elementos de la Policía Municipal
y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en patrullas, motocicletas,
bicicletas y elementos, se percibe en toda la ciudad, ya que invitan a los
transeúntes a seguir las medidas de salud básicas y si no es necesario estar en
las calles, regresar lo antes posible a sus casas.
Algunos parques, como la Plaza Grande, la Maternidad y Santa
Ana, entre otros, fueron sanitizados por medio del vuelo de drones por personal
de una empresa privada contratada por el Ayuntamiento.
Por su parte, elementos de la SSP del escuadrón Águilas
hacen lo propio en el crucero de la Avenida Pérez Ponce con Paseo de Montejo, y
ofrecen cubrebocas a todo aquél que transite por las calles de la zona.