La Alcaldía de Guayaquil ha comenzado a repartir este
domingo ataúdes de cartón para paliar la escasez de los de madera, por la
crisis de los cadáveres que se han acumulado en calles, morgues y funerarias a
raíz de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Merwin Terán, presidente de la Asociación de Funerarias de
Guayas, provincia suroccidental de la que Guayaquil es capital, reconoció hoy a
Efe que el gremio atraviesa un momento crítico y que la iniciativa de la
Alcaldía trata de encontrar soluciones, aunque no siempre son bien recibidos.
“Ahora me han llegado treinta de cartón, pero la gente que
viene a verlos no los quiere llevar. Están acostumbrados a los que les hemos
ofrecido siempre, pero no hay, es lo único que les puedo dar”, cuenta en una
entrevista telefónica.
“Aunque ya no dispone de cofres de madera”, Terán mantiene
abierta una de las pocas funerarias que aún operan en la ciudad costera.
La acumulación de cadáveres ha provocado el
desabastecimiento de las funerarias y elevado a casi al doble el precio de los
pocos ataúdes de madera que se ofertan, que de unos 500 dólares el más simple
ahora han pasado a costar más de mil.
Para solventar el problema, el Municipio informó el sábado
que ofrecería ataúdes de cartón prensado, y se mencionaron cifras de entre mil
500 y 2 mil unidades.
El municipio de Guayaquil informó el sábado que había
recibido las primeras 200 cajas mortuorias de cartón prensado, para poder
“brindar una digna sepultura a las personas fallecidas durante esta emergencia
sanitaria”.
Y Terán advierte de que si bien “son de menor calidad, es la
alternativa que nos queda ante este grave panorama”.
Guayas sigue siendo la provincia con mayor número de
fallecidos, 126, de los 180 en todo el territorio nacional, y registra más
positivos 2.524 (de los 3.646 en total), de los cuales 1.725 están en su
capital, Guayaquil.
En la última semana, videos colgados en las redes por
familiares arrojaron luz sobre la dramática situación que atraviesa Guayaquil,
donde fueron dejados en plena calle cadáveres de fallecidos por el COVID-19 u
otras causas, por la falta de espacio en las morgues y la lenta capacidad de
las autoridades para proceder a los levantamientos.
Desde mediados de semana el Municipio, junto con una fuerza
de tarea conjunta especial del Ejército, colabora en la tarea de recolección de
cuerpos junto a expertos en Medicina Legal de la Policía Nacional, lo que no ha
impedido que aún se dé esta inédita situación de acumulación en las morgues y
en los propios cementerios.
Fuente: López-Dóriga Digital.