Entre los productos más buscados durante la pandemia por coronavirus que mantiene en el encierro a México fueron las bebidas alcohólicas, a pesar del desabasto que se generó en gran parte del país por las medidas preventivas de suspensión en la fabricación y distribución de las mismas.
El consumo de cerveza estuvo en boca de todos los mexicanos a lo largo de la Jornada Nacional de la Sana Distancia. De todo tipo, marcas, colores y sabores fueron rápidamente consumidas por la sociedad por los anuncios de ley seca implementados en gran parte del país.
Por el momento la industria cervecera se mantiene como uno de los servicios no esenciales, por lo que su producción fue detenida, al igual que la distribución, lo que vació los refrigeradores de tiendas locales, depósitos, cadenas de autoservicio y demás.
Aunque los planes federales del nuevo regreso a la normalidad no incluyen a la industria de las bebidas alcohólicas, el presidente de Cerveceros de México, Marco Mascarua, reveló que ya preparan la reactivación de sus fábricas para distribuir cerveza, entre otras cosas, a todo el país.
El tan esperado regreso de los cerveceros podría darse a partir del 1 de junio, fecha en que se pretendía que arrancaran otros sectores de relevancia como el automotriz, mismos que adelantaron su fecha para mediados de mayo de 2020.
“Estamos listos para reanudar operaciones cuando empiece el mes de junio, en ese sentido, con todas las medidas de seguridad que hemos aprendido de la experiencia de otros países y evidentemente seguiremos todas las medidas puntuales que la Secretaría de Salud dé”, aseveró Mascarua a la agencia EFE.
Pero los daños no fueron únicamente a sus ventas, pues durante los meses que se mantuvieron cerrados, peligró el estatus de las compañías mexicanas, reconocidas como el exportador número uno y cuarto productor más importante de la cerveza a nivel mundial.
“La industria cervecera en México, el haber sido cerrada, es una excepción a nivel mundial. Prácticamente cuatro o cinco países solamente fueron los únicos que cerraron la industria cervecera, entonces francamente sí nos tomó por algo de sorpresa”, manifestó.
Como ejemplo, Mascarua reveló que durante 2019 se exportaron 40.1 millones de hectolitros por un valor de 4,858 millones de dólares; es decir, el 25 %, de las exportaciones agroindustriales en México.
No es la primera vez que alguien pone en tela de juicio el parón de labores en la industria cervecera mexicana, pues en fechas recientes el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, aseguró que se trataba de un gravísimo error.
Durante una audiencia virtual pública con diputadas de Morena, Sheffield Padilla explicó que el aumento en los costos de la bebida se basó en el hecho de que la que se vende actualmente es importada, pues la que se había producido en territorio nacional “nos la bebimos toda” en un mes.
Sin embargo, Sheffiled explicó que los que los precios de la cerveza en México volverán a regularizarse una vez que se reactiven las plantas cerveceras y comience la distribución de esta bebida alcohólica.
Esta medida, por otra parte, no afectó los empleos de los casi 650.000 empleos directos e indirectos. En una entrevista con Milenio, Karla Siqueiros, directora general de Cerveceros de México, aseguró que todos los t rabajosfueron resguardados por las empresas.
Por el momento, personal administrativo y operativo continúa con el desempeño de sus puestos en formato home office, no así los obreros, que se mantienen a la espera de una fecha para el regreso de sus actividades.
*Con información de EFE