El presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó hoy en
conferencia de prensa, que la vacuna para prevenir el COVID-19 estará lista a
fin de año “o quizá antes”.
Esto como parte de la Operación Warp Speed (Máxima Velocidad)
en la que el gobierno está tratando de coordinar agencias gubernamentales,
farmacéuticas, ejército y una gran inversión federal.
De acuerdo con el presidente, se espera que la Agencia de
Medicamentos y Alimentación (FDA), relaje algunos de los requisitos para la
aprobación de nuevos medicamentos con el objetivo de que la vacuna pueda pasar
los filtros y distribuirse ampliamente.
Diversos laboratorios de Estados Unidos y empresas
farmacéuticas, están desarrollando esfuerzos para crear la vacuna y la operación
está buscando apoyar a todos los que lo estén intentando hasta que alguno lo
logre.
La Organización Mundial de la Salud ha señalado que se
necesitan entre 12 y 18 meses para desarrollar una vacuna que esté garantizada
y que haya superado todos los controles de calidad.
Trump, por su parte, habló de la necesidad de contar con
ésta para garantizar que la economía estadounidense se puede reabrir
completamente de manera segura.
En ese sentido el presidente destacó que debe estar
disponible para la mayor parte de la población por lo que se deberían producir
300 millones de dosis. Estados Unidos tiene 328 millones de habitantes.
Para coordinar los esfuerzos de la Operación Warp Speed, el
presidente eligió a Moncef Slaoui, ex director de la división vacunas de la
empresa farmacéutica británica GlaxoSmithKline, y el general Gustave Perna.
Por su parte, algunos grupos de investigación en cuestiones
de la salud, como el Public Citizen, mostraron cautela ante el nombramiento de
Slaoui.
De acuerdo con ellos, su participación en el proyecto puede
generar conflictos de interés debido a las diversas empresas farmacéuticas con
las que está vinculado.
Los flagrantes conflictos de intereses financieros de Slaoui
lo descalifican para el papel de zar de la vacuna, a menos que se comprometa de
inmediato con las condiciones globales de acceso a la vacuna sobre los obvios
intereses de ganancias de las corporaciones a las que sirve”, escribió el
grupo.
Fuente: Excelsior.