Ante el creciente número de contagios de Covid 19 en Yucatán,
y en específico en la ciudad de Mérida, que suma 2 mil ocho casos desde el
inicio de la contingencia sanitaria, los hospitales de la capital yucateca
resienten la sobredemanda de espacios de hospitalización que, según la
Secretaría de Salud de Yucatán (SSY). hasta el pasado jueves se encontraba en
un 44 por ciento de su capacidad.
En entrevista para Quadratín un trabajador del área de
urgencias de la Unidad Médica Familiar (UMF) número 14, ubicada en Kanasín,
indicó que por instrucciones de altos funcionarios de los hospitales Benito
Juárez García, Ignacio García Téllez (T1) y la Unidad Médica de Alta
Especialidad (UMAE) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las
directivas de las Unidades Médicas Familiares (UMF) han solicitado a los trabajadores
que sean “más estrictos” en la calificación de los criterios para trasladar
pacientes sospechosos a los hospitales Covid.
Mencionó que aunque los pacientes presenten sintomatología
de Covid 19, ahora se deben evaluar de manera más rigurosa los niveles de
oxigenación en la sangre, “que no sea menor a 95 por ciento”, la velocidad de
respiración del paciente y su estado general de hidratación.
Tan solo en la clínica de Kanasín, “15 personas por turno
van a consultar por sospecha de Covid”. De estos casos aproximadamente cinco
suelen ser enviados a realizarles la prueba de detección, “pero ahora nos están
diciendo que ya no hay capacidad porque ya está ocupados la T1 y el Juárez”.
En una captura de pantalla proporcionada por el trabajador
del IMSS a esta agencia informativa, se observa como una compañera cuestiona al
director de la clínica de Kanasín, si ya se cuenta con algún protocolo a
seguir, a lo que este responde: “Ninguno solo contener”.
El médico expuso que el significado de contener es
regresarlos a casa, sin embargo, estos regresan a la clínica después de dos o
tres “pero ya infartados y con neumonía muy grave, cuando se pudo haber hecho
algo si hubiera espacio o medicamentos disponibles”.
Reconoció que un alto porcentaje de los pacientes rechazados
podrían ser portadores de Covid 19 y al ser devueltos a su domicilio, arriesgan
la salud de muchas más personas en su traslado o al continuar con su rutina,
utilizando solamente el cubrebocas. Esto se suma a que “las personas con
sintomatología son todavía más contagiosas”.
El trabajador de la Salud consideró que el aumento
significativo de casos positivos y de personas hospitalizadas, se debe en parte
al movimiento de yucatecos trasladados a refugios temporales o a zonas más
seguras, debido a las afectaciones causadas por la tormenta tropical Cristóbal,
pero también acusan a la llamada Ola 1 de la reactivación económica estatal.
“Ahí está el problema, entiendo que hay que salir a trabajar
pero hay mucha gente tonteando afuera, sin cubrebocas, sin gel, sin sana
distancia, los camiones y paraderos repletos, trabajadores de construcción en
camionetas como ganados, entonces ¿cómo no se van a enfermar?”, lamentó.
Apuntó que el semáforo estatal, que bajó a color naranja
desde el pasado jueves 11 de junio, debería seguir “en rojo y volver a cerrar
todo, porque no estamos para salir, estamos en el peor momento de la epidemia y
deberíamos esperar un mes más”.
Sobre el 44% de camas de hospitalización total ocupadas,
informadas por la SSY, reprochó no entender de dónde saca las cifras la
autoridad estatal de Salud.
“No entiendo cómo lo hacen, de verdad que no lo entiendo, la
única manera de poder interpretar sus cifras es que dan la cantidad total de
camas que tienen en los hospitales y en terapias intensivas, pero que tengas
100 camas no quiere decir que puedas atender a 100 pacientes con Covid 19,
cuando mucho puedes tener a 40 bien espaciados, pero ellos te dan el número
total”
Agregó que aunque los hospitales cuenten con una cantidad de
camas disponibles, no todas son “utilizables”, debido a que por protocolo y
para cuidar la salud de los pacientes internados, se debe dejar una ocupada y
otra vacía, “para que haya espacio y no haya contagio entre ellos, entonces
aunque tengas esas 40 camas no quiere decir que vayas a atender a 40, a veces
solo a 20, máximo a 24”.
Dijo que la única manera en la que sus cifras pudieran
coincidir con las proporcionadas por la SSY, sería que cuenten las camas que no
pueden utilizar. Esto se traduciría a que el porcentaje proporcionado por la
SSY se vuelva aproximadamente en un 75% de las camas utilizables.
Fuente: Quadratín