Una lechuza blanca (también conocida como lechuza de campanario) murió luego de ser atacada por humanos en la comunidad de Timucuy, en el estado de Yucatán, debido a que el animal está considerado de mala suerte según las tradiciones locales.
De acuerdo con Noticieros Televisa, habitantes del lugar atacaron al ave con piedras y luego la rociaron con agua bendita por temor a que su presencia llevara el Covid-19 al pueblo. Luego del ataque, una persona la rescató y la entregó a la asociación Proyecto Santa María.
Al momento de recibir atención veterinaria, la lechuza presentaba tres fracturas y una seria lesión en el hígado, y los médicos ya no pudieron hacer nada pese a sus esfuerzos por salvarle la vida.
La directora de Proyecto Santa María, Vanesa Martínez, declaró que la agresión con piedras fue demasiado para el animal.
“En esa necropsia lo que encontramos es que tenía laceración en el hígado. Encontramos la ruptura de la vesícula biliar. Ese ejemplar en particular muere por piedras, golpe por piedras”.Vanesa Martínez
Ataques a aves en Yucatán, al alza desde el inicio de la Emergencia Sanitaria
Vanesa Martínez agregó a la televisora que en los últimos meses han tenido conocimiento de al menos 60 ataques a aves consideradas de mala suerte por la población como búhos, tecolotes u otras lechuzas.
“En especial para lo de las lechuzas, se cree que son de mal agüero, ese es el motivo principal porque las personas de las comunidades las atacan”.Vanesa Martínez
Por ello, pidió a la población no hacer caso de tradiciones o rumores y resaltó que “las lechuzas no tienen ninguna relación con Covid-19” o enfermedad alguna.
Por su parte, el director del Parque Zoológico El Centenario, ubicado en la ciudad de Mérida, señaló que las lechuzas cumplen con una función en los ecosistemas yucatecos al evitar que algunos roedores se conviertan en plaga, pues éstos forman parte de su alimentación habitual.
Asimismo, destacó que existen sanciones por el maltrato animal que pueden resultar en hasta nueve años de prisión.