TEXAS.- Como si fuera una historia de película, Betty y
Curtis Tarpley murieron en un hospital de Texas luego de haber
estado casados por más de 53 años; pues fue hasta el pasado 18 de junio cuando
estos abuelitos se tomaron de la mano y el Covid-19 hizo
realidad la frase “hasta que la muerte nos separe“.
Hace muchos años, ambos se conocieron en la misma
escuela secundaria en Illinois, y con el paso del tiempo se enamoraron,
confirmaron su amor frente al altar y posteriormente se mudaron a vivir a
Texas, en donde procrearon a sus dos hijos.
De acuerdo el relato de su hijo Tim Tarpley, sus
padres pasaron sus últimos momentos tomados de la mano, hasta que el
corazón de uno de ellos se detuvo y media hora después murió el segundo.
Explicó también, que la primera en contagiarse de
coronavirus fue Betty, su madre de 80 años, y tras llevar varios días enferma
fue llevada al Hospital Metodista Harris Health Texas Fort Worth el 9 de junio,
en donde la diagnosticaron con Covid-19.