Negocios como cafeterías, restaurantes gourmet, bares,
cantinas retro, librerías, papelerías, electrónicos y accesorios para celulares
bajaron definitivamente sus cortinas en el centro y norte de
la ciudad, puesto que tuvieron que permanecer cerrados más de dos
meses y no pudieron sufragar el pago de rentas que oscilaban entre
los cinco mil y 50 mil pesos.
La empresa inmobiliaria Uno Consulting adelantó que por lo
menos un centenar de estos negocios comerciales ya no volvieron abrir ante
la incapacidad de sus arrendatarios para pagar los meses que permanecieron sin
actividad y, además, garantizar los costos con los ingresos proyectados para
los próximos tres meses.
En entrevista con Novedades Yucatán, el CEO de Uno
Consulting, Cristian Canto Villanueva, señaló que en los últimos tres meses el
sector de las rentas de locales comerciales en la zona centro y norte de Mérida
tuvo una caída de entre 20 y 35 por ciento, por motivos de la contingencia.
Indicó que negocios como restaurantes, ferreterías,
papelerías, zapaterías, artesanías, equipos tecnológicos, electrónicos y de
artículos para telefonía celular ya no volvieron a abrir, luego de más de dos
meses de inactividad.
Apuntó que este sector, desde el mes de abril, empezó a
registrar una caída promedio del 20 por ciento, debido al cierre temporal o
definitivo de negocios comerciales y de servicios; ya en el mes de junio pasado
llegó al 35 por ciento, con tendencia a seguir subiendo. “Se espera que en
julio (se) incremente el número de negocios que bajen sus cortinas, ya que no
podrán pagar la renta de inmuebles. Esto es lamentable, puesto que una gran
mayoría son negocios de emprendedores que apostaban por primera a vez a crear
una empresa”, dijo.
Apuntó que un análisis de su compañía inmobiliaria detalló
que, en lo que va de la contingencia, el sector inmobiliario de rentas
comerciales registró una caída en la ocupación de locales en el centro y norte
de Mérida.
Canto Villanueva detalló que el principal factor del cierre
de negocios en locales comerciales obedeció primero al paro prolongado de
actividad y a que los arrendadores que se negaron flexibilizar las rentas a sus
inquilinos.
“No hablamos de locales vacíos, sino de espacios que han sido abandonados, por cancelación de contratos. Esta tendencia indica que al final de este mes habrá un cinco por ciento más, es decir, una baja en locales arriba del 35 por ciento”.
