La vacuna se probará en una primera fase en unas cien
personas divididas en dos grupos: en primer lugar se inocularán diferentes
dosis a un grupo de entre 18 y 60 años y después a otro grupo de entre los 60 y
80.
Un equipo de investigadores de Tailandia comenzará a
realizar pruebas con humanos de una vacuna contra COVID-19 para noviembre que,
de ser exitosa, podría ser distribuida en 2021, anunciaron integrantes del
equipo.
Tras unos resultados positivos con simios en mayo, dos tipos
de vacunas serán enviadas a San Diego (Estados Unidos) y Vancouver (Canadá),
para producir 10 mil dosis para noviembre, indicó Kiat Ruxrungtham, director
del centro de investigación de vacunas la Universidad de Chulalongkorn, en
Bangkok.
La vacuna, desarrollada en colaboración con un equipo de la
Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, se probará en una primera fase
en unas cien personas divididas en dos grupos: en primer lugar se inocularán
diferentes dosis a un grupo de entre 18 y 60 años y después a otro grupo de
entre los 60 y 80. Si los resultados de la primera fase son positivos, se
pasará a una segunda fase, en la que la muestra se ampliará a entre 500 y mil
personas.
Mientras, Reino Unido podría empezar a implementar una
vacuna contra COVID-19 en la primera mitad de 2021, si los ensayos que está
realizando el Imperial College of London resultan exitosos, indicó ayer uno de
los científicos que lidera la investigación, el profesor Robin Shattock.
El científico afirmó que si la investigación marcha
“realmente bien”, habría suficientes dosis disponibles para la ciudadanía de
todo el Reino Unido.
La compañía biotecnológica alemana BioNTech espera obtener
aprobación para su vacuna contra COVID-19 y distribuir centenares de millones
de dosis antes de final de año, según aseguró su consejero delegado en una
entrevista con el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Con información de El Financiero