TIZIMÍN, Yucatán.- Un sujeto que llegó ebrio a su
casa en Tizimín, quiso seguir la parranda, pero no se dio cuenta que
en vez de agarrar una botella de licor, agarró una de limpiador de pisos,
y luego de echarse la última, se acostó a dormir. Por suerte su familia se dio
cuenta de ello y se le logró salvar la vida.
Los hechos se dieron en un predio de la calle 46 de la
colonia Lázaro Cárdenas de esa ciudad al oriente yucateco. René Armando N., de
26 años de edad, llegó ebrio a su casa, y antes de acostarse a dormir agarró la
botella de limpiador de pisos, se echó el último trago de la noche y se fue a
su hamaca. Cuando sus parientes se dieron cuenta, llamaron de inmediato a los
servicios de emergencia.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron de inmediato y atendieron a René Armando, le brindaron primeros auxilios y, al parecer, se le hizo un lavado digestivo de urgencia, y no requirió ser llevado a un hospital. Para su próxima parranda, procuren esconderle los limpiadores y hasta el cloro, no vaya a estar la de malas.