Sinaloa. La familia de la joven Tania Yareli “N” quien junto con otra mujer acompañaban al joven militar Jesús Alejandro N” a bordo de un vehículo Nissan, los cuales recibieron disparos del personal de guardia del cuartel del 42 Batallón de Infantería, con sede en la ciudad de Guamúchil, al confundirlos con agresores, solicita apoyo para atención médica.
Según la información que se dio a conocer la madrugada del sábado pasado, el personal de guardia del cuartel militar abrió fuego contra los ocupantes de un Nissan color rojo que a exceso de velocidad se enfiló a la entrada principal, cuyo conductor se encontraba en estado de ebriedad.
El conductor del vehículo, identificado como Jesús Alejandro “N” de 20 años de edad, miembro del Ejército y con domicilio en el mismo cuartel, y una de sus acompañantes de nombre Tania Yareli “N”, de 18 años, quien viajaba de copiloto y otra mujer, sin identificación en el asiento trasero, recibieron varios impactos, al estrellarse contra uno de los muros.
De acuerdo a los datos aportados, el personal de guardia del cuartel del 42 Batallón de Infantería dispararon sus armas al interpretar que por la velocidad del conductor se trataba de un ataque delictivo.
Jesús Alejandro “N” y Tania Yareli “N”, esta con domicilio en la colonia Morelos, recibieron varios impactos de bala en el cuerpo y rostro, por lo que fueron trasladados a un hospital para su atención, sobre el tercer pasajero, del sexo femenino, esta solo presentó leves golpes.
Los familiares de la joven, a través de redes sociales, solicitaron el apoyo económico para sufragar los gastos de la atención médica en el Hospital Militar de Mazatlán, en donde el reporte es que se encuentra grave, con un daño severo en uno de sus ojos.
Ellos señalan que los datos que han recopilado establecen que antes de llegar a las instalaciones militares, el vehículo en el que viajaban sufrió una la pinchadura de una de sus llantas y los frenos no funcionaron, por lo que Jesús Alejandro no logró controlar y se impactaron a gran velocidad contra uno de los muros de acceso.
La Subdelegación de la Fiscalía General de la República, que tomó conocimiento de los hechos y abrió una carpeta de investigación, mantiene silencio sobre los hechos en los que un elemento del Ejercito y una joven civil que lo acompañaba resultaron gravemente heridos, por disparos de los elementos de vigilancia del ejército.