Un abuelito tuvo una muerte repentina la mañana de ayer,
cuando se encontraba sentado en su hamaca platicando con sus hijos.
Esta tragedia ocurrió
en un predio ubicado en la calle 44 entre 79 y 81 de la colonia Santo Domingo,
en Tizimín.
Al llegar los
cuerpos de emergencia, los hijos de don Santiago “N”, de 77 años de edad,
indicaron que de pronto su padre se desvaneció y cayó al piso donde fue
valorado por paramédicos de la SSP.
Los paramédicos
solo confirmaron que el señor ya no contaba con signos vitales.
El deceso del
hombre fue diagnosticado por el médico como infarto agudo al miocardio, por lo
que se le permitió a la familia hacerse cargo de las diligencias
correspondientes para ser velado y posteriormente sepultado.