Pacientes gravemente enfermos por Covid-19 que fueron
tratados con un medicamento para la disfunción eréctil llamado RLF-100 y
conocido como aviptadil, en el Hospital Metodista de Houston, Texas, mostraron
una rápida recuperación.
De acuerdo con la farmacéutica NeuroRx, que maneja este
fármaco, la clínica estadounidense reportó mejorías en enfermos conectados
a respiradores mecánicos o con condiciones médicas severas, tras tres días
de tratamiento.
"(El aviptadil) mostró una rápida
recuperación por falla respiratoria en la mayoría de los pacientes
gravemente enfermos por Covid-19", señaló la compañía en un comunicado
publicado el 2 de agosto.
Pruebas de laboratorio encontraron que este fármaco impide
el crecimiento del virus y se están realizando estudios clínicos para
comprobar que su uso en humanos sea efectivo y seguro, explicó Javier Ramos,
Jefe de Infectología del Hospital Universitario.
Mientras se obtienen resultados, indicó, el RLF-100 recibió
un permiso especial para ser utilizado en diversas clínicas como alternativa
"desesperada" en pacientes sumamente graves, que no cumplen con los
criterios para participar en los estudios.
"Los resultados se ven positivos, dramáticos en algunos
pacientes que en tres días de tratamiento mejoran mucho con este
medicamento", expresó con relación a lo reportado por el Hospital
Metodista de Houston.
De acuerdo con el comunicado de NeuroRX, la clínica de
Houston fue la primera en reportar mejorías con el tratamiento.
"El reporte describe a un hombre de 54 años que
contrajo Covid-19 mientras estaba en tratamiento por rechazo de trasplante de
doble pulmón y que salió de un ventilador dentro de los cuatro días
posteriores", menciona el texto.
Otros 15 pacientes tuvieron resultados similares.
La compañía también mencionó que la droga se encuentra en la
fase dos, de tres, de las pruebas clínicas.
Falta evidencia científica
Aunque el reporte arroja un panorama alentador, destacó
Ramos, es necesario esperar los resultados de los estudios científicos,
que deben estar en las próximas semanas o meses, a más tardar.
"Claro que estamos ávidos de tener buenas noticias en
este campo, qué bueno que se obtuvo esta respuesta, pero de momento se
considera anecdótica. Solamente en unos cuantos casos se ha visto ese
efecto", expresó.
Estos estudios, subrayó, son importantes porque una
sustancia en el laboratorio puede parecer muy buena, pero a la hora de
aplicarla en humanos puede ser que tenga un efecto colateral más dañino que
la enfermedad.
Si se brincan estos pasos, se pone en riesgo la salud
de los pacientes.
"Esto no significa que la gente se automedique
con este medicamento y que diga que se va a curar", advirtió,
"porque no hay ninguna evidencia científica que así sea".