El recién anunciado final de la Ley Seca en Yucatán no fue
bien recibido por todos, pues los llamados “clandestinos” todavía tienen
bodegas llenas de producto que en muchos casos compraron a sobreprecio. Tienen
cuatro días para “darle salida”.
Como informamos, el nuevo pacto del gobierno del estado con
el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que se firmó esta mañana contempla la
reactivación de venta de alcohol en la entidad a partir de este primero de
septiembre, lo que representa un respiro para varios sectores.
Para nadie es un secreto que muchos “comerciantes” vieron la
prohibición como una oportunidad de negocio y tras la instauración del segundo
decreto, varios de ellos se volcaron a bodegas mayoristas para abastecerse de
cerveza y licor.
Existen mayoristas que tenían bodegas repletas de espumosas
y que ahora regresarán a sus actividades normales; sin embargo también hay
minoristas que adquirieron grandes cantidades a precios elevados y se
conformaban con ganar un poco de dinero.
Uno de ellos es El Chivo, quien hace menos de una semana
adquirió 50 “planchas” de Tecate Light a 500 pesos cada una; y planeaba
venderlas en 800. A ese “clandestino” el levantamiento de la Ley Seca le cayó
“como un balde de agua fría”.
Al contemplar que la prohibición se levantaría el 17 de septiembre,
como se había anunciado, su plan de “negocios” lo diseñaron en función a esta
fecha.
La realidad es que no son pocos los consumidores que
preferirán “aguantarse” un fin de semana más para refrescarse con una cerveza.
“Si ya aguantamos más de cinco meses, ¿qué son unos días?”, sentenció uno de
ellos.
Ante esta situación, los “clandestinos” ya rematan la
codiciada mercancía a través de mensajes de WhatsApp y redes sociales, pues al
inhabilitarse la medida, el producto que tienen almacenado regresará a su
precio regular.
Fuente: Jornada Maya