El Secretario del Consejo Nacional de Productores de Algodón, Juan Armenta Magaña, advirtió que ello repercutirá en la pérdida de empleos y el cierre de empresas en el sector.
Precisó que el problema responde a la caída del precio internacional del algodón, y a la prohibición de la SEMARNAT para sembrar semilla genéticamente modificada de la fibra.
Ciudad de México, a 3 de septiembre de 2020.- El Secretario del Consejo Nacional de Productores de Algodón, Juan Armenta Magaña, reveló que entre 2019 y 2020 la siembra de esa fibra en el agro nacional se desplomó 50%, causando pérdidas por aproximadamente 5 mil 400 millones de pesos, lo que enciende los focos rojos en el sector debido a la inevitable pérdida de empleos y el cierre de empresas de la cadena de valor del producto, incluida la industria textil.
A respecto, hizo hincapié en que frente a ese escenario penden de un hilo 1.4 millones de empleos vinculados al sector algodonero: 7 mil 500 productores; 30 mil 150 trabajadores locales y migrantes que dependen directamente de esa labor; casi 48,700 eventuales que representan 6 millones de jornales anualmente, y 1.24 millones de personas que subsisten en los procesos de hilado, tejido y confección de la industria textil nacional.
Precisó que la baja en la producción se debe principalmente a dos factores: la caída del precio internacional del algodón -que lo hace menos rentable para la siembra- y a la prohibición dictada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para que se siembre algodón transgénico en todo el país.
Sobre este punto, el también presidente del Sistema Producto Algodón de Sonora apeló a la sensibilidad de la nueva titular de la Semarnat, María Luisa Albores, para que coloque ese tema como un asunto prioritario de su agenda, porque la prohibición –enfatizó- carece de sustento. “Ni su antecesor Víctor Manuel Toledo, ni el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), ni la Dirección General de Sanidad Vegetal, nos han podido justificar a plenitud a qué responde esa negativa”, apuntó.
Armenta Magaña refirió que de las 240 mil hectáreas de superficie disponible en el país para la siembra de algodón, en el último año únicamente se sembraron 120 mil hectáreas.
“Por ejemplo en Chihuahua, el principal productor de algodón en México, sólo se sembraron 75 mil hectáreas, de las 150 mil disponibles; en San Luis Río Colorado, Sonora, también se sembró algodón en la mitad de las tierras, es decir, en 4 mil hectáreas, y en el resto del territorio sonorense, de las 10 mil hectáreas destinadas al cultivo de la fibra, sólo se sembró en 5 mil”, señaló.
Y agregó: “Si consideramos que el ingreso por hectárea sembrada de algodón equivale a 45 mil pesos, y en el último año se dejó de cultivar en 120 mil hectáreas, hablamos de que las pérdidas económicas en el sector ascienden a aproximadamente 5 mil 400 millones de pesos. Un durísimo golpe a toda la cadena de valor”.
El especialista indicó que quienes consideran que los agricultores de algodón pueden dedicarse a sembrar otro tipo de productos para enfrentar su difícil situación, también se equivocan, porque no toda la tierra dedicada al algodón es propicia para los cultivos básicos.
“Pensar por ejemplo que en toda la zona Norte del país se puede sembrar maíz, representa mucho riesgo, debido a las altas temperaturas; y dedicar las tierras a la siembra de hortalizas resulta muy costoso, y no todos los productores tienen recursos para adquirir la tecnología necesaria para ese tipo de plantíos”, explicó.
Juan Armenta también resaltó que mientras las autoridades mexicanas se oponen a la siembra de la semilla de algodón genéticamente modificada, pasan por alto que el algodón que se deberá importar para compensar la caída de la producción nacional se le deberá comprar a Estados Unidos, donde el 90 por ciento de la tierra dedicada a la fibra se cultiva, precisamente, con ese tipo de semillas transgénicas.
“La ropa que se compra en Estados Unidos y en México es de algodón transgénico”, estableció el especialista, y recordó que 80 por ciento de la demanda de algodón en nuestro país se abastece de manera local, y el resto se importa.
Para ilustrar la importancia del sector algodonero nacional, el Secretario del Consejo Nacional de Productores de Algodón informó que durante 2019 México exportó 64 mil toneladas de fibra de algodón, lo que representó una derrama económica del 103 millones de dólares.
Para concluir, Armenta Magaña insistió en su llamado para que las autoridades recapaciten que al prohibir la siembra de algodón en México no sólo se está colocando en un punto de quiebre a los productores de la fibra, sino también a las plantas certificadoras, las fábricas de hilado, a los fabricantes de ropa, y a los pequeños y medianos comerciantes que integran toda la cadena de valor.