(apro).- Ricardo Anaya, el candidato presidencial de la alianza de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) en 2018, acusó hoy al presidente Andrés Manuel López Obrador de padecer un “delirio de grandeza” que, como enseña la historia, conduce a catástrofes y calamidades.
“El rasgo más preocupante de la manera en que López Obrador interpreta la historia de México está en su megalomanía, o sea, en su delirio de grandeza”, afirmó Anaya, al analizar la Cuarta Transformación que está en curso en el gobierno.
Y enfatizó: “La historia nos enseña que la extrema vanidad y las ínfulas de grandeza conducen a grandes errores que se traducen en catástrofes y calamidades”.
Anaya difundió este lunes un mensaje como parte de su estrategia de regreso a la vida política de México, después de pasar dos años en Estados Unidos tras derrota en la elección de 2018, y en esta ocasión el blanco fue la concepción de la historia de López Obrador.
Apoyado en un equipo de prensa personal, que trabajó con él en la campaña y aprovechando la base de datos del PAN, Anaya emitió el segundo mensaje de su regreso también desde Querétaro, donde radica parcialmente, para promover su libro “El presente, pasado y futuro de México”.
Según Ricardo Anaya, López Obrador interpreta de manera tramposa la historia y se presenta como el autor de la Cuarta Transformación, después de la Independencia, la Reforma y la Revolución, pero ningún movimiento político, dijo, puede atribuirse en la historia un lugar que no se ha ganado.
“Vaya, ni Benito Juárez se atrevió a afirmar que él era el protagonista de la segunda transformación. Ese lugar en la historia se lo ganó con hechos. El rasgo más preocupante de la manera en que López Obrador interpreta la historia de México está en su megalomanía, o sea, en su delirio de grandeza”.
Añadió, tuteando a quien mira su mensaje: “Fíjate nomás: ya se proclamó el protagonista de una transformación que él se imagina a la altura de las tres transformaciones previas. Por eso en el logotipo del gobierno aparecen los personajes que López Obrador eligió de cada una de esas transformaciones: de la Independencia, Hidalgo y Morelos; de la Reforma, Benito Juárez; y de la Revolución, Madero y Lázaro Cárdenas.
“Y quizá tú ahorita estés pensando: bueno, ¿y qué tiene de grave y de peligroso para México? ¿A mí qué más me da lo que este señor crea? Pues es que la historia nos enseña que la extrema vanidad y las ínfulas de grandeza conducen a grandes errores que se traducen en catástrofes y calamidades”.
El panista, quien buscará ser diputado federal en la elección de 2021, explicó que “la historia nos enseña que el gobernante megalómano no escucha, no cambia de opinión. Siempre cree que tiene la razón, y aún frente a la evidencia en contrario, pues siempre tiene ‘otros datos’. ¿Quién le va a venir a enseñar algo a alguien que se cree del tamaño de Hidalgo o de Benito Juárez?”
Y añadió: “Y lo más peligroso: un megalómano jamás rectifica, porque cree que su estrategia es la correcta, aunque todo indique que el barco se está hundiendo. Es un poco como el loco que va en el periférico en sentido contrario y piensa que los demás son los que están equivocados. Todos sabemos en qué acaba eso”.
El problema, añadió Ricardo Anaya, es que serán los mexicanos los que van a pagar “carísimas todas sus locuras”, y por ello clamó:
“Es urgente que sus colaboradores dejen ya el silencio cómplice y la lambisconería, que le hagan ver sus errores y los costos que sus errores están teniendo en la vida de la gente, en la vida de quien hoy no tiene trabajo, en la vida de quien hoy no tiene ingresos, en la vida de quien hoy tiene un familiar enfermo o ya perdió a un ser querido”.