Las medidas de austeridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador han dejado sin subsidios para la contratación de seguros al sector agropecuario, lo cual se vio reflejado desde inicios de la administración y será mucho más intenso en 2021.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), esta situación deja en vulnerabilidad a productores, ya que en caso de siniestros perderán sus productos.
Para 2021, el Presupuesto de Egresos de la Federación no incluye el subsidio para la prima del seguro agropecuario, operada por Agroasemex, y que es utilizado para la contratación de la póliza con empresas privadas, así como con fondos de aseguramiento.
“Hay también productores más pequeños que van a padecer y el aseguramiento agropecuario, por razones de elasticidad de demanda, al no tener este incentivo del subsidio, va a reducir de forma importante la prima y quedará descubierta una parte muy importante de los cultivos a nivel nacional”, explicó el director general del organismo, Recaredo Arias.
En 2020, las aseguradoras reportaron una baja de más de 50% en el subsidio, lo que impactó en la contratación de pólizas para el agro: “Al no contar con un subsidio para el agricultor para su seguro, va a caer la demanda. Ahora que se canceló en 2020, tuvimos una baja importante”, recalcó.
De acuerdo con el informe al segundo trimestre del programa de aseguramiento agropecuario de la Secretaría de Hacienda, este apoyo busca desarrollar el seguro y administración de riesgos del sector con la reducción del costo de primas o cuotas que pagan productores; sin embargo, en 2020 bajó su presupuesto 50% respecto del año previo.
A la par, de un presupuesto de 605 mil 874 millones de pesos en este año, a junio se habían ejercido sólo 12% de los recursos.
“La superficie asegurada, respecto del mismo periodo de 2019, disminuyó 88.5%, los fondos de aseguramiento 87.3% y las aseguradoras privadas 93.3%. Esto se debe a que la Tesorería de la Federación suspendió las ministraciones de abril, mayo y junio”, explica el texto.
Productores que por años respaldaban la contratación a partir del subsidio han sido afectados por desastres naturales.
El ejemplo más reciente es Quintana Roo, donde más de 68 mil hectáreas de maíz no contaron con el Seguro Agropecuario Catastrófico, y ante el paso de la tormenta tropical Cristóbal y el huracán Delta no tendrán ningún pago por las pérdidas.
Sector de alto riesgo
El texto de Hacienda detalla que en 2019 se habían contratado 764 millones entre fondos de aseguramiento y aseguradoras privadas. Para 2020 se redujo 91%, con la contratación de primas por 68.7 millones de pesos.
La Comisión Nacional de Seguros y Fianzas resalta que México desarrolla una agricultura de elevado riesgo climático, en el que los principales fenómenos que enfrentan los cultivos son sequía, exceso de lluvia, bajas temperaturas, onda cálida, heladas y granizo.
“El seguro agropecuario está diseñado para la protección ante riesgos relacionados con fenómenos climatológicos extremos”, explicaba en 2017 el documento El seguro agrícola y de animales en México.