MÉXICO.- Desde el inicio de la pandemia, la
Brigada Callejera, dedicada a la defensa de los derechos de las
trabajadoras sexuales, alertó sobre la situación económica de esta población
por la falta de clientes ante las medidas sanitarias y el aumento de riesgo de
contagio por el cierre de hoteles, donde muchas laboraban.
Luego que el apoyo prometido por Rosa
Icela Rodríguez, entonces secretaria de Gobierno, nunca llegara, la
organización ha tenido que atender a más de mil mujeres contagiadas y ha
contabilizado 50 muertes por el virus.
"Ella se había comprometido a apoyar
con una tarjeta de seguro de desempleo por 2 mil 300 pesos por 6 meses, la cual
nunca llegó.
"Las chicas fueron cuatro veces a
dejar sus documentos y al final sólo llegó una tarjeta con mil pesos, de las
mil 500 que se registraron. Pero sí les llegó a vendedores ambulantes",
denunció Elvira Madrid, directora de la Brigada.
Ante los contagios registrados entre las
mujeres que atiende la Brigada, se han presentado complicaciones.
"Hicimos un campamento para que las
compañeras se quedaran, en Metro Revolución, e hicimos un comedor popular donde
atendíamos a alrededor de 200 compañeras y era insuficiente porque no
alcanzaban todas y además la policía nos empezó a acosar.
"Varias compañeras se empezaron a
enfermar muy mal, con calentura, diarrea con cansancio", señaló la
activista.
Batalla por el derecho a la salud de las mujeres
Después de ver morir por el virus a su
compañero Jaime Montejo, promotor de salud y miembro de la Brigada, Elvira
enfrentó sola la enfermedad, además que intentaban conseguir medicamentos sin
saber cuáles eran los indicados y pelear para que las mujeres fueran atendidas.
"Estamos con un gobierno al que no le
importamos nada. Yo estuve en cama mes y medio, ni siquiera fui una estadística
para ellos, cuando caímos Jaime y yo por atender a compañeras enfermas de
Covid, ya estaban rebasados los hospitales y la plataforma del
Insabi, que según nos iba guiando que había lugar en tal hospital. No sólo
perdimos tiempo, Jaime perdió la vida", contó Elvira, quien tuvo que
acudir a un médico particular.
Tras recuperarse, realizó un diagnóstico
de las trabajadoras sexuales en las calles y se encontró con un aumento de
7 mil 500 en marzo a 15 mil 200 en mayo, ya que muchas que se habían retirado
regresaron por falta de empleo, lo que aumenta el riesgo de contagio no solo de
Covid-19, sino también de otras enfermedades de transmisión sexual.