Yalitza Aparicio será conductora de la próxima edición de los Latin Grammy (2020) en la que aparecerá junto a Carlos Rivera y Ana Brenda Contreras. La noticia sin lugar a duda es muy buena para ella en lo profesional, pero resulta llamativo que los proyectos que ha tenido últimamente no tienen que ver con el cine, el ámbito que la hizo célebre en 2018 con su participación en Roma de Alfonso Cuarón. En este punto puede decirse que Yalitza está cada vez más lejos de la actuación.
La principal dificultad que existe para que Yalitza vuelva a tener un papel relevante en una película es que su participación en Roma reunió condiciones muy específicas que son difíciles de repetir.
De cualquier forma esto no significa que la carrera de Yalitza esté acabada ni mucho menos. Al contrario, la oaxaqueña ha sabido extender su presencia a otros rubros en los que también ha deslumbrado, aunque no reciban la misma atención mediática que tuvo con la cinta de Cuarón que fue todo un fenómeno del cine y resultó multipremiada en los certámenes de varios países, incluyendo el Oscar de mejor película de habla no inglesa en los premio de la Academia.
Los últimos dos años han sido muy movidos para Yalitza, a quien hemos visto en facetas como el modelaje, el activismo y con presencia en distintas áreas del entretenimiento. El hecho de que la revista TIME la haya incluido en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo en 2019 muestra que su alcance ya supera a la pantalla grande y llega a otros espacios.
Así lo deja en claro sus esfuerzos dentro del activismo que la llevaron a ser embajadora de Buena Voluntad para los pueblos indígenas por parte de la UNESCO. Si su actuación en Roma levantó debate respecto al desplazamiento y la discriminación que existe contra los comunidades indígenas en México, a través de entrevistas y apariciones pública ella ha seguido con una cruzada para dar voz a las poblaciones que han sido ignoradas y silenciadas en distintas partes del mundo.
También es destacable la manera en que aborda asuntos de género, incluso cuando trabaja para casas prestigiosas de moda como Dior, en la que aprovechó una campaña para establecer que “ser mujer significa resistencia".
Su irrupción dentro del modelaje ha roto techos de cristal y barreras previamente establecidas, convirtiéndose en una inspiración para millones de chicas que antes no se veían representadas en portadas de revistas tan importantes como Vogue y Vanity Fair.
Aun así, el deseo de ver a Yalitza de vuelta en la actuación es muy grande y aunque ha habido rumores y planes en el horizonte, lo cierto es que por ahora no hay nada firme. Lo más cercano a ello será su participación en un capítulo de la serie documental Peace Peace Now Now filmado en Guatemala y de próxima aparición, que nuevamente se apoya más bien en cuestiones sociales, ya que el proyecto dirigido por la chilena Daniela Vega retrata testimonios sobre la violencia de género (como el de las sobrevivientes de la guerra civil en Centroamérica) bajo la presentación de Yalitza y otras famosas como la actriz Ester Expósito y la cantante Shirley Manson.
Los Latin Grammy serán una nueva prueba para Yalitza, quien se probará en otra faceta más en su breve, pero veloz carrera.
Su alejamiento del cine no es ninguna mala noticia si lo compensa con trabajos en otras instancias. Pese a cualquier señalamiento, lo logrado por ella en apenas dos años está al alcance de pocos, nada mal para alguien que entró al mundo del arte y el entretenimiento de forma imprevista y que todavía en 2016 era maestra de preescolar en el anonimato.