El juego entre PSG y Basaksehir tuvo
que suspenderse luego de un escándalo de supuesto racismo que
protagonizó el cuarto
árbitro Sebastian Coltescu, quien fue acusado de racista por un
incidente con Pierre Webó y su primera reacción fue llamar a sus
familiares para explicar su sentir.
"Solo trato de
ser bueno. No voy a leer ningún sitio de prensa estos días. ¡Cualquiera que me
conozca sabe que no soy racista! Al menos, eso espero", les confesó a
sus allegados en declaraciones que publica ProSport.
Fue al minuto
16 cuando el partido en le Parc des Princes se suspendió por
supuestas declaraciones racistas de Coltescu, quien le pidió al
árbitro central Ovidiu Hategan que interviniera para calmar a
Webó, segundo entrenador del cuadro turco, pero lo identificó con el
término ‘negro’.
Lo ocurrido terminó
con el juego suspendido, que se reanudará este miércoles con una
cuarteta distinta de árbitros y la federación rumana está en espera del de
informe de la UEFA para tomar una decisión sobre lo ocurrido en París.
Ministro de
deportes de Rumanía ofrece disculpas
Ionut Stroe, el ministro
de Deportes de Rumanía, ha ofrecido “disculpas en nombre del pueblo rumano
por este incidente desafortunado”, según declaraciones recogidas por la agencia
EFE y condena “con firmeza cualquier tipo de expresión o
declaración que pueda ser considerada racista o discriminatoria”.