Si la población de la Ciudad de México (CDMX) y el Estado de México (Edomex) no cumplen con las medidas de restricción del semáforo rojo ante el incremento de los contagios y hospitalizaciones por COVID-19, “se tendrían que tomar medidas todavía más severas” enfatizó el subsecretario de Salud del gobierno federal, Hugo López-Gatell.
Aunque la suspensión de actividades tiene una meta temporal de tres semanas -de este sábado 19 de diciembre al 10 de enero de 2021-, si la ciudadanía “no ayuda”, se tendrían que tomar medidas adicionales.
“Por medio de cálculos matemáticos pudimos identificar que si se hiciera este cierre del 19 de diciembre, la curva epidémica podría tener un cambio sustancial aproximadamente la semana del 3 de enero, suponiendo, y repito la frase que he dicho siempre, si y solo sí se cumplen las medidas, y para dar un máximo de disposición es el 10 de enero”, indicó el encargado de la estrategia contra la pandemia en México en la conferencia de prensa vespertina.
“¿Qué pasa si la sociedad no ayuda?”, preguntó. “Los contagios seguirían incrementándose y se tendrían que tomar medidas adicionales quizá más severas”, afirmó.
Recordó que la capital del país y el Edomex regresaron al semáforo rojo debido a que se han superado el número de hospitalizaciones a las que se tuvieron en mayo, donde se registró el punto máximo de la epidemia de COVID-19.
“Cuando llegamos al punto máximo de mayo llegamos a tener 8 mil 200 camas necesarias, disponibles. Llegamos a una ocupación máxima cercana al 80%, nunca se rebasó el 80%, pero estaban disponibles esas camas. En este momento estimamos que, por la trayectoria y por el crecimiento de la epidemia, podríamos llegar a necesitar 9,600 o un poco más”, admitió .
Explicó que ha habido factores limitantes que ya no son los ventiladores, que se adquirieron o fabricaron, sino el número del personal médico, quienes ya se encuentran agotados. Es por eso que, dijo, se acudió a la solidaridad de 11 entidades federativas que están enviando personal de apoyo.
“Hasta el momento han venido de Chiapas, de San Luis Potosí y de otras entidades federativas y seguirán viniendo en tanto sea posible y que no haya aumentos de la epidemia en sus lugares de origen. Hoy establecieron las autoridades locales disposiciones específicas para disminuir los contagios con el modelo de trabajo que sigue la estrategia nacional de mitigación”, agregó.
Al referirse al semáforo rojo en la CDMX y el Estado de México, explicó que a este fenómeno se llama “momento poblacional de retransmisión” y es la inercia que tiene una epidemia.
“Lo que quiere decir es que la velocidad de ocurrencia aumenta cada vez más y esto se vuelve más complicado en poblaciones de mayor tamaño, en poblaciones de mayor densidad, es decir, mayor cantidad de personas por kilómetro cuadrado y también en poblaciones que tienen gran movilidad”, explicó.
Lo que interesa es que la cantidad de contagios y, por lo tanto, personas enfermas, y hospitalizadas y defunciones sean menos cada día, con respecto a lo que podría ser si no hay una intervención.
“¿Cuáles son las intervenciones? Sana distancia individual, sana distancia colectiva, uso de mecanismos de barrera, lavarse las manos, ampliar la detección basada en casos sintomáticos. La meta es que haya menos casos por día y menos hospitalizados respecto a las camas disponibles”.
De acuerdo con las autoridades sanitarias federales, en México hay 1,301,546 casos acumulados de COVID-19 (12,248 más en 24 horas), 117,249 defunciones (762 más).
En la Ciudad de México, se reportan (con fecha de corte del 18 de diciembre) 282,691 casos acumulados (4,958 más), 35,330 casos activos estimados (1,169 más) y 19,774 defunciones (191 más).